La ley y las trampas
La Ley de Reforma Universitaria intent¨® evitar la endogamia universitaria instituyendo tribunales examinadores formados por cinco personas en los que s¨®lo dos fueran del mismo departamento al que se adscrib¨ªa la plaza. De esta manera, los departamentos estaban en minor¨ªa para seleccionar a los candidatos. Adem¨¢s, los otros tres miembros se eligen a sorteo. Como explica el abogado Jos¨¦ Ram¨®n Codina, hacerse con un tercer voto del tribunal es sencillo. "El sistema es "hoy por m¨ª, ma?ana por ti", explica.Pero, adem¨¢s, en el ¨¢rea de la psiquiatr¨ªa, el sistema endog¨¢mico se ve favorecido por las plazas vinculadas. Se llaman as¨ª a las plazas que llevan aparejada la docencia y el ejercicio asistencial en un hospital p¨²blico. Esto se traduce en que cuatro de los cinco votos del tribunal son de la casa: dos del departamento y otros dos de su brazo sanitario.
As¨ª es m¨¢s f¨¢cil ejercer los vetos que muchos profesores dicen que hay en la universidad. Uno de ellos explica uno de los artilugios utilizados para quitarse de en medio al enemigo. "La trampa consist¨ªa en nombrar a uno vocal suplente de un tribunal. Se supon¨ªa que era un gran honor, pero la realidad es que as¨ª evitaban que formara parte del tribunal dentro del cupo de tres que salen por sorteo". Detectada la trampa, se volvi¨® a cambiar la ley para evitar el abuso.
Adjudicaci¨®n previa
"La Ley de Reforma Universitaria se hizo para un pa¨ªs civilizado y ¨¦ste, por lo que se ve, no lo es", sentencia V¨ªctor Aparicio, psiquiatra de Oviedo. "Hay que cambiar el sistema de selecci¨®n del profesorado", dice Tom¨¢s Palomo, presidente de la Comisi¨®n Nacional de Psiquiatr¨ªa. "El sistema MIR mejor¨® la sanidad espa?ola, pero la universidad se ha quedado atr¨¢s".
Del sistema se quejan incluso los que supuestamente se benefician del mismo, si bien destacan fundamentalmente el hecho de que la autonom¨ªa universitaria impida a un catedr¨¢tico trasladarse a otra universidad.
Y se dan casos como el de Enrique Rojas, que obtuvo la c¨¢tedra por Badajoz hace 20 a?os, pero nunca ejerci¨® all¨ª la docencia. Se dedica a la psiquiatr¨ªa privada en Madrid. ?ngel Mart¨ªnez Pina, que logr¨® la c¨¢tedra de Oviedo en 1986, la abandon¨® poco despu¨¦s porque segu¨ªa atendiendo sus obligaciones en Barcelona. Por contradicciones del sistema, ninguna de ambas c¨¢tedras se han cubierto todav¨ªa, aunque la de Oviedo se acaba de convocar.
Quiz¨¢ sea porque, como corroboran muchos de los docentes consultados por este peri¨®dico, en la Universidad espa?ola no sale a concurso demasiadas plazas que no est¨¦n previamente adjudicadas.
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