Trabajo cree que una empresa de M¨¢laga contrat¨® 25 sordos para crear una ficci¨®n jur¨ªdica y cobrar ayudas

Cuando en julio pasado fueron contratados por la empresa Dypsa, 25 sordos creyeron que su futuro laboral empezaba a cambiar. Se equivocaron. Desde entonces no han trabajado ni un d¨ªa y s¨®lo han percibido dos pagos de 37.500 pesetas. Un informe de la Inspecci¨®n de Trabajo de M¨¢laga estima que la empresa -que cobr¨® 54 millones de ayudas p¨²blicas y est¨¢ instalada en el Parque Tecnol¨®gico- en realidad los contrat¨® para "crear una ficci¨®n jur¨ªdica" a fin de percibir subvenciones. El martes, los trabajadores presentaron demandas de autodespido y de cantidad.

As¨ª podr¨¢n romper la relaci¨®n laboral y recuperar la pensi¨®n que dejaron de percibir al ser contratados. Los empresarios se defendieron: "Puede que la gesti¨®n no haya sido la mejor, pero no somos ni estafadores ni cazasubvenciones". El informe de la Inspecci¨®n hace hincapi¨¦ en las coincidencias cronol¨®gicas. La Consejer¨ªa de Econom¨ªa concedi¨® en 1994 a Dise?os y Productos Electr¨®nicos SA (Dypsa) subvenciones por unos 150 millones, de los que la empresa s¨®lo cobr¨® 54 millones. El resto qued¨® pendiente del cumplimiento del proyecto industrial que le obligaba a crear 51 puestos de trabajo. Dypsa comenz¨® a incumplir los plazos y pidi¨® tres pr¨®rrogas que le fueron concedidas por la Administraci¨®n. Despu¨¦s de reiterados incumplimientos, la Junta le dio un ultim¨¢tum: antes del 27 de julio de 1998 deb¨ªa tener la plantilla a la que se hab¨ªa comprometido para acceder a las subvenciones. "Cuatro d¨ªas antes de la finalizaci¨®n del citado plazo, la empresa s¨®lo contaba con una plantilla de 10 trabajadores. Es, entre el d¨ªa 24 y el 27 de julio cuando contrata a los trabajadores, entre ellos a los minusv¨¢lidos", apunta el inspector. CCOO, el sindicato que ha asesorado a los empleados, acus¨® a la empresa de "jugar con la ilusi¨®n" de los minusv¨¢lidos. Casi todos los contratados rondaban los 20 a?os y para la mayor¨ªa, Dypsa era su primer empleo. Seg¨²n denunciaron, la empresa les oblig¨® a firmar tres n¨®minas sin que en realidad percibieran los salarios. El proyecto para el que se le concedieron las ayudas consist¨ªa en la producci¨®n de un aud¨ªfono de alta calidad patentado por la Universidad de M¨¢laga y cuyos derechos de fabricaci¨®n fueron cedidos en exclusiva a Dypsa. Federico Moreno, socio de Dypsa, reconoci¨® que los trabajadores fueron contratados con antelaci¨®n al inicio real de la producci¨®n para cumplir el ¨²ltimo plazo de la pr¨®rroga, no perder la subvenci¨®n e iniciar su formaci¨®n. "No est¨¢bamos dispuestos a echar por tierra unas inversiones de unos 280 millones que incluso estaban auditadas. Lo hemos podido hacer mal, nos podemos haber equivocado, pero de estafadores, nada. Hemos querido crear una industria, con un proyecto novedoso y echamos mano de un colectivo al que nadie da trabajo. Quisimos darle una oportunidad, pero todo nos ha venido en contra. El problema es que en este pa¨ªs no se puede invertir en investigaci¨®n". Moreno no descart¨® que la relaci¨®n con los trabajadores pueda reencauzarse ya que en breve la empresa comenzar¨¢ la producci¨®n de tecnolog¨ªa para televisi¨®n digital.