Pasodoble del "enchufe"
Jos¨¦ Castro, alcalde de Ponteareas durante 30 a?os, aspira a renovar mandato pese a su expulsi¨®n del PP y las acusaciones de favoritismo
,El compositor Reveriano Soutullo escribi¨® para su pueblo un pasodoble, Puenteareas, que la Banda de la Guardia Galesa interpreta a veces en sus vistosos relevos del palacio de Buckingham. Esto le sirve de argumento a Jos¨¦ Castro, de 66 a?os, los 30 ¨²ltimos alcalde de la villa pontevedresa, para negar la galleguizaci¨®n del top¨®nimo. "?Acaso vamos a enmendarle la plana al maestro Soutullo, a ir por todo el mundo a decir que cambien el t¨ªtulo de la partitura?", aduce. "Es un rom¨¢ntico de nuestro tiempo al servicio de Puenteareas", declaran sus partidarios. La oposici¨®n opina, sin embargo, que "este Ayuntamiento est¨¢ gobernado por un delincuente". Franquista incombustible, Castro ha sido norma y horma de Ponteareas durante tres d¨¦cadas.
El regidor comenz¨® este mandato con la esperanza expl¨ªcita de que uno de sus 10 hijos, al que meti¨® en la lista, cogiera gusto por la pol¨ªtica y le permitiera retirarse. Pero el delf¨ªn no pill¨® el gusto y el padre, condenado en los tribunales y expulsado del PP pese a su amistad con Manuel Fraga, ha tenido que presentar una lista independiente en la que lleva de n¨²mero tres a su hija Mar¨ªa Nava, que dimiti¨® como diputada auton¨®mica por entender que el PP desairaba a su familia al negar que su padre o su hermano la encabezaran.
"Estamos camino de ser ciudad", ha pregonado el alcalde para fijar sus horizontes de gobernante en se?uelos de grandes proyectos. No prosper¨® ninguno. Pero 30 a?os le han dado para construir dos auditorios, piscinas cubiertas, un pabell¨®n de deportes, un mercado de abastos, una estaci¨®n de autobuses, un centro de salud y otro para la tercera edad, as¨ª como para restaurar el castillo de Sobroso, montar una radiotelevisi¨®n local... El urbanismo lo han proyectado directamente los constructores locales, sus primeros valedores pol¨ªticos.
Una tasa de paro del 18%
De los 18.000 habitantes del municipio, cabecera de la comarca del Condado, 6.000 viven en la capital. La tasa de paro se sit¨²a en el 18% y la renta familiar disponible, 1.062.500 pesetas, no alcanza el promedio gallego, m¨¢s bajo que el espa?ol.El 52% del presupuesto (1.187 millones) se va en gastos de personal, 300 funcionarios, el doble de lo com¨²n en municipios an¨¢logos. M¨¢s de 200 fueron contratados sin oferta p¨²blica ni concurso. Y de ¨¦stos al menos 60 son familiares de concejales del PP o militantes activos. El resto pertenece al mismo entorno por amistades. El alcalde, seis ediles y dos ex ediles est¨¢n pendientes de juicio por esos supuestos enchufes tras poner todas las trabas a la instrucci¨®n.
Tuvo que intervenir la Audiencia Provincial para que un juzgado local admitiera la querella del BNG. Castro consigui¨® retrasar luego el procedimiento aduciendo que no entend¨ªa el gallego. Fue el idioma que utiliz¨® el tribunal para ordenar la instrucci¨®n porque "la m¨¢s elemental sensibilidad cultural permite conocer que nadie puede favorecer desde un cargo p¨²blico a los parientes allegados".
El alcalde ya ha sido condenado por dos sentencias firmes a tres a?os de prisi¨®n y otros tantos de inhabilitaci¨®n por aut¨®crata. No las ha cumplido en espera del indulto del Consejo de Ministros y el amparo del Tribunal Constitucional, que solicit¨® en cada caso.
Una larga secuencia de denuncias y querellas, por amenazas, insultos y agresiones, ha crispado y judicializado este mandato. El BNG accedi¨® a la corporaci¨®n por primera vez en 1995, con tres concejales, y el r¨¦gimen empez¨® a echar chispas. Roberto Mera, su portavoz, no hab¨ªa nacido y Castro ya era alcalde. Tiene 27 a?os y lo ha puesto contra las cuerdas. En los tribunales o en plenos paralelos, celebrados en la calle porque Castro los ahogaba en la corporaci¨®n. Nunca se hab¨ªa sabido tanto de sus corruptelas.
A un constructor, Eleuterio Carrera, ex presidente local del PP, se le adjudican directamente casi todas las obras municipales y el concejal de Juventud, Juan Carlos Gonz¨¢lez Carrera, tiene la limpieza de los edificios municipales desde 1994, cuando era presidente de Nuevas Generaciones.
Castro, que coloc¨® a su yerno, Juan Carlos Ojea, como director de la televisi¨®n local pese a no disponer de m¨¢s t¨ªtulos que el graduado escolar, cobra de la Seguridad Social la pensi¨®n m¨¢xima y las dietas que se ha fijado como alcalde le dan de 350.000 a 450.000 pesetas el mes. Va de turismo por Europa en coche oficial y pasa al cobro kilometraje y dietas por el mismo viaje que, te¨®ricamente, hizo en avi¨®n y por el que tambi¨¦n pas¨® los billetes.
A Castro no le han fallado hasta ahora los votos suficientes para la mayor¨ªa absoluta: nueve concejales de 17 la ¨²ltima vez. Pero el BNG tambi¨¦n espera duplicar sus ediles. La inc¨®gnita est¨¢ en el PP, que evita todo enfrentamiento con Castro para no enturbiar un probable pacto.
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