D"Alema pide un alto el fuego sin esperar a la retirada serbia ni a la votaci¨®n en la ONU
El primer ministro italiano, Massimo d"Alema, oficializ¨® ayer en la sede de la OTAN en Bruselas su postura abiertamente en contradicci¨®n con la de sus aliados. D"Alema propuso un alto el fuego en los ataques aliados en cuanto se alcance un acuerdo con Rusia y China sobre la resoluci¨®n que debe presentarse al Consejo de Seguridad y antes de que ¨¦sta se discuta en Nueva York. La doctrina mayoritaria sigue siendo que ese alto el fuego s¨®lo se puede conceder cuando Slobodan Milosevic acate y ponga en pr¨¢ctica de forma verificable las condiciones que le impone la OTAN.
La postura italiana en defensa de un alto el fuego en cuanto sea posible no es nueva. Pero s¨ª lo es que ahora, tras el debate del martes en el Parlamento italiano, ese alto el fuego se pida no ya para aplicar una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad, sino incluso antes de que ¨¦sta se apruebe. D"Alema tuvo el coraje pol¨ªtico y el valor personal de explicar su posici¨®n en el Consejo Atl¨¢ntico. Y de hacerlo con claridad, sin ambages y a sabiendas de que hasta ahora s¨®lo Grecia parece comprender sus urgencias.Italia tiene mucha autoridad en este debate. De sus bases parten noche y d¨ªa los aviones que bombardean Yugoslavia. Los 54 aparatos que ha puesto al servicio de la OTAN suponen la mayor flota despu¨¦s de la de EEUU. Y sufre como ning¨²n otro aliado las consecuencias econ¨®micas de la guerra: su turismo se resiente, sus ciudadanos sufren los retrasos a¨¦reos, sus pescadores temen encontrar bombas en sus redes... En esta guerra, su voz no es la de cualquiera.
Y la voz de D"Alema, m¨¢s pausada a¨²n de lo habitual para que los periodistas sajones entendieran bien su mensaje, son¨® ayer en la sala de prensa de la Alianza en Bruselas. D"Alema pidi¨® un alto el fuego "en cuanto haya un acuerdo que pueda ser presentado en el Consejo de Seguridad". Una parada de los ataques que permitir¨¢ entretanto debatir ese proyecto en Naciones Unidas, votarlo, comunic¨¢rselo a Milosevic y permitirle aplicarlo. ?Cu¨¢nto tiempo supone eso? "No lo s¨¦", dijo, "no soy un t¨¦cnico en la materia". "Quiz¨¢ bastar¨ªan 72 horas, pero ni puedo ni me corresponde decirlo", a?adi¨®.
Su propuesta tiene una virtud: est¨¢ en l¨ªnea con lo que exigen Rusia y China para apoyar una resoluci¨®n en el Consejo de Seguridad y desde ese punto de vista facilita el consenso. Pero tiene dos grandes inconvenientes: oficializa la ruptura del consenso aliado y da la sensaci¨®n de que la OTAN ha cedido ante Milosevic al comprometerse a un alto el fuego sin que el presidente serbio acate antes sus dictados. Sit¨²a a la Alianza en la posici¨®n de debilidad de ofrecer un alto el fuego y correr el riesgo de tener que reanudar despu¨¦s los ataques si Milosevic recurre a sus habituales tretas pol¨ªticas. Y los militares temen que si los ataques se paran no habr¨¢ luego fuerza pol¨ªtica para reemprenderlos.
El secretario general de la OTAN, Javier Solana, reaccion¨® con educada cautela: "Me he tomado la propuesta muy en serio. No es contradictoria con la posici¨®n tradicional de los aliados ni con la actual actividad diplom¨¢tica. Si se analiza con detalle se puede ver que se puede poner todo en pr¨¢ctica de forma simult¨¢nea".
El presidente de EEUU, Bill Clinton, en Washington, fue m¨¢s dr¨¢stico al responder indirectamente a D"Alema. "Milosevic deber¨ªa saber que no puede cambiar los t¨¦rminos b¨¢sicos que hemos planteado porque es, sencillamente, lo que se necesita para que los kososvares vuelvan a casa y vivan en paz".
Mientras, altos funcionarios del G-8 (el grupo de los siete pa¨ªses econ¨®micamente m¨¢s desarrollados y Rusia) seguir¨¢n dando forma hoy en Petersberg (cerca de Bonn) al proyecto de resoluci¨®n de la ONU para acabar con la guerra, informa Los c¨ªrculos diplom¨¢ticos occidentales subrayan que se ha avanzado, aunque no se puede hablar de progreso radical. El tono ruso, sin embargo, es algo m¨¢s comedido e insiste en coordinar la resoluci¨®n con el cese de los bombardeos de la OTAN.
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