Washington no es capaz de marcar una direcci¨®n

Mientras la OTAN debate sobre si enviar tropas de infanter¨ªa a Kosovo, lo que est¨¢ claro es que ya no hay una estrategia unificada sobre c¨®mo ganar la guerra. Y ante la incapacidad de Washington para marcar una direcci¨®n, el Reino Unido, Alemania e Italia han empezado a proponer planes no s¨®lo distintos, sino enfrentados.EEUU ha sido incapaz de acallar al ruidoso coro porque ni siquiera sabe c¨®mo ganar la guerra. Los aliados discuten sobre los riesgos y ventajas de una campa?a terrestre, pero Clinton s¨®lo dice que no excluye tal opci¨®n. "Lo que hay aqu¨ª es un comit¨¦ sin presidente", dice Ivo Daalder, exdirector de Asuntos Europeos del Consejo de Seguridad Nacional. "No hay direcci¨®n porque nadie marca la pauta".

La confusi¨®n de la OTAN es una buena noticia para Milosevic. Desde el principio, su estrategia ha sido aguantar la campa?a a¨¦rea, alentar las divisiones en la Alianza e intentar negociar un acuerdo seg¨²n sus t¨¦rminos. "Cada pa¨ªs debe atender sus intereses", dice un diplom¨¢tico occidental. "Como ocurre con todo en la OTAN, todo depender¨¢ de lo que decida EEUU".

Cuestiones pendientes

La cuesti¨®n m¨¢s urgente es saber si los ataques a¨¦reos por s¨ª solos permitir¨¢n a la OTAN alcanzar sus objetivos. Y, si no, si la Alianza deber¨¢ negociar con Milosevic o elevar el list¨®n y enviar tropas de tierra. Washington todav¨ªa tiene que pronunciarse sobre el particular, lo que invita a que siga el ruidoso debate de los aliados. Altas fuentes de la Administraci¨®n de Clinton han dicho que no hay acuerdo para una campa?a terrestre, pero se han callado que Washington no ha hecho nada para crear consenso.

Estados Unidos est¨¢ retrasando todo lo posible la decisi¨®n sobre el env¨ªo de tropas con la esperanza de que sea el r¨¦gimen de Milosevic, y no la OTAN, el que se fraccione. Comenzar los preparativos para una guerra por tierra es una decisi¨®n que dividir¨ªa a la OTAN en cualquier circunstancia, reconocen fuentes aliadas. Pero un diplom¨¢tico se?ala: "Cuesta ver a la Alianza hacerse a la idea [de la campa?a terrestre] mientras el l¨ªder de la OTAN no toma la decisi¨®n".

Lo que s¨ª ha hecho el Senado estadounidense ha sido aprobar, ayer, un fondo extraordinario para financiar la guerra de 14.600 millones de d¨®lares (unos tres billones de pesetas).

En cualquier caso, la indecisi¨®n de la Administraci¨®n de Clinton recuerda la situaci¨®n de 1993 en Bosnia cuando, tras decidir bombardear a los serbobosnios, emprendi¨® una ronda de consultas con los aliados. Los europeos, sorprendidos ante una superpotencia que les ped¨ªa opini¨®n, rechazaron la idea.