El Pirata se va por primera vez

Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez cre¨ªa, claro que cre¨ªa. C¨®mo no iba a tener fe El Chava en cruzar la meta con los brazos en alto, en precario equilibrio, aunque luego, sobrado, dijera que el puerto no es que fuera muy duro y que atac¨® a falta de tres kil¨®metros m¨¢s que nada para hacer una prueba. Claro que para sobrado Marco Pantani. Dijo lo mismo que Jim¨¦nez, que hab¨ªa saltado para probarse y para probar a sus rivales, pero, claro, El Pirata es El Pirata, que no quer¨ªa ni ganar ni vestir de nuevo, un a?o despu¨¦s, la "maglia" rosa del l¨ªder del Giro.Los dos, claro, ment¨ªan, o por lo menos exageraban: Jim¨¦nez rabiaba por no haber ganado; Pantani se daba besos por haberlo conseguido. Pantani, el mejor de su tiempo, ganando sin querer. Jim¨¦nez camino de dejar de ser simplemente un escalador. Los dos, el primero y el segundo, de la etapa y tambi¨¦n de la general, fueron el magn¨ªfico fruto de una jornada criminal e ¨ªmproba. Fueron la espl¨¦ndida cosecha, pero no la ¨²nica, de la primera etapa de verdad dura del Giro que tan tranquilo iba: m¨¢s de 250 kil¨®metros, m¨¢s de siete horas corridas empapados los corredores en agua helada, culminados a m¨¢s de 2.000 metros de altura, a tres grados de temperatura. Un d¨ªa que tambi¨¦n vio, por orden de llegada en la meta, la resurrecci¨®n de Alex Z¨¹lle, la decepci¨®n de Ivan Gotti , la aparici¨®n por la cabeza de la habitual tribu de menudos escaladores (No¨¦, Clavero, Piepoli), el hundimiento de Laurent Jalabert, un minuto en tres kil¨®metros, un liderato que vuela de manera inesperada; la decepci¨®n de Heras, rey de la mala fortuna (pinchazo a tres kil¨®metros, justo cuando Jim¨¦nez encend¨ªa la mecha de la batalla); los l¨ªmites de Santi Blanco...

Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez hab¨ªa echado unas cuentas. Comenzaban con reconocer la superioridad de Pantani, segu¨ªan con la condici¨®n de que ni a El Pirata ni a su banda le interesaban dar un golpe de mano tan reci¨¦n comenzado el Giro, con lo que cansa manejar el liderato d¨ªa tras d¨ªa, con lo listo que es su equipo a la hora de sacar el m¨¢ximo rendimiento del m¨ªnimo esfuerzo; terminaban con la propia confianza de Jim¨¦nez en sus fuerzas y en su calidad, y en otra premisa: Pantani no le considera un rival para la victoria sino un amigo para embellecer el podio. Por eso Jim¨¦nez se fue con ganas y decisi¨®n cuando el Gran Sasso, una longitud interminable y tendida de 31 kil¨®metros, se hizo rampas como muros. Gan¨® unos metros, pero las cuentas se torcieron: Camenzind, culo de mal asiento, decidi¨® que deb¨ªa honrar su jersey arcoiris y se fue a cazar a El Chava. Su movimiento desencaden¨® la sucesi¨®n de momentos decisivos: Pantani vio flaquear a Jalabert, decidi¨® quitarse de encima a tan molesto enemigo y se fue tras Camenzind, y Gotti, que sue?a con el papel de anti- Pirata, se sum¨® a la comitiva. Cazaron a El Chava, se fueron. Todos tras Pantani. El Pirata forz¨® la marcha y se qued¨® solo. Jim¨¦nez, entonces, estuvo a la altura: "Mecachis... si me dejan un par de metros m¨¢s, no me cogen".

Poco despu¨¦s de la salida los corredores del Mapei (los ¨²nicos que han aceptado pasar todo tipo de controles) fueron insultados por el resto del pelot¨®n. El m¨¢s implicado fue el campe¨®n de Italia, Andrea Tafi, que estuvo a punto de abandonar.

La etapa de hoy es sobre 32 kil¨®metros y s¨®lo tiene una dificultad en el kil¨®metro 15. Es un recorrido tipico para especialistas.

Horarios de salida hoy: Pantani, 16.18. Jim¨¦nez, 16.16. Jalabert, 16.10. Clavero, 16.06. Gonchard, 15.54. Z¨¹lle, 15.50. Blanco, 15.44. Heras, 15.18.