El payaso abandona la pol¨ªtica

Joxemari Agirretxe abandona la pol¨ªtica. Es payaso, y esto es m¨¢s serio de lo que parece. Hacer payasadas no contraviene a la funci¨®n p¨²blica, pero sucede que interpretar dos papeles tan diferentes -concejal y payaso- durante ocho a?os es confuso y adem¨¢s acaba cansando. Este joven de 35 a?os es uno de los tres ediles de HB en la localidad guipuzcoana de Lasarte-Oria (17.750 habitantes), desempe?o que compagina con su trabajo como miembro e inspirador del grupo de payasos Takolo, Pirritx eta Porrotx, que cuenta con una gran aceptaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco. Nunca ha concebido la pol¨ªtica como una ocupaci¨®n profesional. Si alguna vez tuvo alguna tentaci¨®n en esa direcci¨®n, ¨¦sta desapareci¨® en cuanto comprob¨® sus dotes como c¨®mico. Por eso la elecci¨®n entre un disfraz y otro, entre la profesi¨®n de payaso y la obligaci¨®n pol¨ªtica, le ha decantado por continuar haciendo re¨ªr a los ni?os. Joxemari Agirretxe fue un buen futbolista en edad juvenil, lo que le llev¨® a defender la camiseta de la selecci¨®n de Euskadi, pero una lesi¨®n de rodilla trunc¨® su futuro como defensa-cierre. Es diplomado en Magisterio, aunque ejerci¨® poco como profesor de ikastola. Con ocasi¨®n de un marat¨®n de 24 horas en favor del euskera improvis¨® como payaso, y aquello que pretend¨ªa ser un entretenimiento acab¨® en un ¨¦xito popular. Al poco tiempo abandon¨® el encerado de la escuela y se coloc¨® delante de un escenario con colorines. As¨ª surgi¨® la figura de Porrotx, un payaso profesional con una peluca negra y un poblado mostacho que hoy recorre toda la geograf¨ªa vasca con su grupo ofreciendo el espect¨¢culo Baserrian (En el caser¨ªo). Hasta ahora ha compaginado, mal que bien, esta profesi¨®n con la responsabilidad p¨²blica en su municipio natal, donde ha estado involucrado en el movimiento asociativo desde muy joven. Yendo ¨¦l en el segundo puesto de la lista de HB, concurri¨® hace varios a?os a unas elecciones municipales en las que su padre defendi¨® las siglas del PNV. En el ¨²ltimo tramo de esta legislatura ha bajado los brazos y reducido su presencia en el Ayuntamiento, presidido por la socialista Ana Urchuegu¨ªa con mayor¨ªa absoluta. Ha hecho dejaci¨®n de su cargo pol¨ªtico y descargado toda la responsabilidad a sus compa?eros de partido para favorecer el relevo generacional. Sus compromisos profesionales le han alejado de la realidad municipal y se ha arrinconado en su barrio. Como testimonio de su compromiso con las tesis pol¨ªticas de la izquierda abertzale, Porrotx aparece ahora en el octavo puesto de la lista de EH, que ha recuperado no obstante a otro payaso para el segundo lugar: Aiora Zulaika, que es Pirritx.