El Ministerio de Justicia acepta que el alta psiqui¨¢trica la decida el m¨¦dico, y no el juez

Los jueces s¨®lo autorizar¨¢n el internamiento psiqui¨¢trico, pero no el alta de los enfermos mentales, que ser¨¢ decidida por los m¨¦dicos, a pesar de que el proyecto de Ley de Enjuiciamiento Civil, que se tramita en el Parlamento, atribu¨ªa al poder judicial la competencia sobre la salida de estos enfermos de los centros de internamiento. La ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, promotora de tal ley, ha asumido cambiarla mediante tres enmiendas de la oposici¨®n. Las quejas de los colectivos de enfermos mentales y de algunas asociaciones de juristas est¨¢n detr¨¢s del cambio.

En la actualidad existe cierta ambig¨¹edad, ya que el art¨ªculo 211 del C¨®digo Civil, adem¨¢s de la autorizaci¨®n judicial para el internamiento psiqui¨¢trico, exige un control judicial sobre "la continuaci¨®n o no del internamiento", pero nada dice sobre el alta del enfermo internado, por lo que la aplicaci¨®n del precepto es desigual.Para resolver tal ambig¨¹edad, el proyecto de Ley de Enjuiciamiento Civil establece, respecto a los afectados por trastornos psiqui¨¢tricos, que "cuando los facultativos que atiendan a la persona internada consideren que no es necesario mantener el internamiento, lo comunicar¨¢n inmediatamente al tribunal, para que resuelva lo procedente".

La Federaci¨®n Andaluza de Allegados de Esquizofr¨¦nicos (Fanaes) mostr¨® su preocupaci¨®n por este precepto a la senadora socialista Ana Arn¨¢iz, por considerarlo "una injustificable medida restrictiva que intenta suplir la falta de dispositivos asistenciales alternativos por medidas jur¨ªdicas". La Fanaes calificaba la medida de "un paso atr¨¢s" en la integraci¨®n y normalizaci¨®n de estos enfermos. Argumentaba que "si el alta de un enfermo mental debe ser dada por un juez y no por criterio m¨¦dico, nuestros pacientes vuelven a ser tratados como delincuentes". La Fanaes consideraba que el precepto que criticaban era fruto de un error subsanable y anunciaba que, en caso de que las gestiones de la senadora no dieran resultado, se movilizar¨ªan a nivel nacional, desde la Confederaci¨®n Nacional de Agrupaciones de Familiares y Enfermos Mentales y mediante la protesta de los profesionales de la salud mental.

Una de estas ¨²ltimas organizaciones, la Asociaci¨®n Espa?ola de Neuropsiquiatr¨ªa, tambi¨¦n se manifest¨® contra el precepto proyectado. Manifestaba que el internamiento en centro psiqui¨¢trico, por constituir una privaci¨®n de libertad, exige la presencia y la autorizaci¨®n del juez, pero "cesado, compensado, aliviado o resuelto el trastorno es el alta m¨¦dica la que reintegra el derecho a su titular, sin que deba ser cuestionada por el juez", subrayaba, "quien, no obstante, s¨ª debe ser informado una vez producida el alta". El Grupo Socialista del Congreso enmend¨® el texto gubernamental en el sentido indicado y propuso sustituirlo por el siguiente: "[...] Cuando los facultativos que atiendan a la persona internada consideren que no es necesario mantener el internamiento, dar¨¢n el alta al enfermo, poni¨¦ndolo en conocimiento del ¨®rgano judicial correspondiente".

Los socialistas justificaban su enmienda en que el precepto significa "una grave intromisi¨®n en el ¨¢mbito terap¨¦utico e introducir¨ªa la posibilidad nada desde?able de que se hagan renacer los manicomios". Por su parte, con similares criterios, CiU propon¨ªa suprimir el precepto, e IU, eliminar la parte relativa a que resuelva el juez, para evitar que ¨¦ste "suplantara al psiquiatra y a su criterio cl¨ªnico, reteni¨¦ndose a personas como internados en centros sanitarios con criterios ajenos a los sanitarios".

La senadora Arn¨¢iz plante¨® el problema a la ministra de Justicia y el pasado 30 de abril, un asesor de Mariscal de Gante le manifest¨® por escrito la voluntad de Justicia de "apoyar las enmiendas tendentes a modificar el inciso final del art¨ªculo 765 del proyecto de Ley de Enjuiciamiento Civil". El mismo asesor se dirigi¨® a Fanaes para manifestarle su "opini¨®n favorable a que se introduzcan dichas enmiendas y se solvente as¨ª el problema suscitado por la redacci¨®n actual del texto", seg¨²n la misiva.