El apoyo de Aznar

AZNAR, que desde el comienzo del conflicto de Kosovo ha mantenido una fr¨ªa distancia respecto a la guerra, apoy¨® ayer abiertamente en Bruselas la estrategia de la OTAN. Todo hace pensar que se acerca la hora de las grandes decisiones: para concluir el conflicto por la v¨ªa diplom¨¢tica o, en su defecto, para optar por una invasi¨®n terrestre de Kosovo. En su muy tard¨ªa visita al secretario general de la OTAN, Javier Solana, y a los mandos aliados, el presidente del Gobierno espa?ol no descart¨® ninguna opci¨®n.Tras semanas de titubeos, todo indica que la hora cr¨ªtica para que el conflicto gire en uno u otro sentido est¨¢ pr¨®xima: probablemente en torno a la cumbre del G-8 -los d¨ªas 18 y 19 de junio-, a la que tiene que asistir Yeltsin con una respuesta de Milosevic a las aperturas diplom¨¢ticas de la OTAN. Para seguir sondeando estas posibilidades se re¨²ne hoy en Mosc¨² el secretario de Estado adjunto de EE UU, Strobe Talbott, con el mediador ruso, V¨ªktor Chernomirdin, y el de la UE, el presidente finland¨¦s, Martti Ahtisaari. Si la intensificaci¨®n de los bombardeos no consigue ablandar la voluntad de Milosevic -que encara la situaci¨®n en t¨¦rminos de supervivencia personal-, la OTAN podr¨ªa decidirse a lanzar un ataque por tierra para ocupar Kosovo antes de que el general invierno haga acto de presencia.

Est¨¢ a¨²n por demostrar que haya consenso de los aliados ante esta opci¨®n. No obstante, la OTAN emiti¨® ayer algunas se?ales en esta direcci¨®n desde su sede en Bruselas. El Consejo Atl¨¢ntico acord¨® aumentar hasta 45.000 el n¨²mero de soldados que se desplegar¨¢n en Kosovo como fuerza de paz si hay acuerdo. Casi el doble de los 28.000 planeados en los acuerdos de Rambouillet. Al menos una parte de esa fuerza servir¨ªa tambi¨¦n para un eventual ataque terrestre, aunque esta hip¨®tesis exigir¨ªa un despliegue al menos cuatro veces mayor. En uno o en otro caso, los aliados europeos tendr¨¢n que aumentar su contribuci¨®n. Tambi¨¦n Espa?a, que ha comprometido 1.200 soldados.

Aznar, que ha visitado a Solana despu¨¦s de que lo hicieran Clinton, Blair, Schr?der y D"Alema, entre otros, dio un "respaldo firme y completo" a la estrategia de la OTAN, abog¨® por la "perseverancia", se opuso a toda interrupci¨®n de los bombardeos en este momento, y se neg¨® a cerrar cualquier opci¨®n militar, incluida la de una invasi¨®n de Kosovo. Tras un tiempo de incertidumbre y de movimientos a veces grotescos -como las recientes instrucciones a sus representantes en la OTAN para que ¨¦sta extremara las precauciones a la hora de elegir los objetivos a atacar tras el da?o que sufri¨® el edificio de la Embajada espa?ola en Belgrado-, Aznar asume p¨²blicamente las decisiones que ha respaldado en el ¨¢mbito m¨¢s reservado del Consejo Atl¨¢ntico.