El tribunal rechaza la responsabilidad del Estado y defiende que el triple crimen se hizo con ensa?amiento

VIENE DE LA P?GINA 1 Es m¨¢s, Miguel Ricart fue quien "contribuy¨® decisiva y violentamente a vencer su resistencia frente a las agresiones sexuales de su acompa?ante", Antonio Angl¨¦s, el principal sospechoso de los asesinatos. La secci¨®n segunda de la Audiencia de Valencia conden¨® a Ricart a 170 a?os de prisi¨®n como autor de tres delitos de asesinato y cuatro de violaci¨®n en concurso ideal con tres delitos de rapto. El tribunal consider¨® probado que Ricart, "otro var¨®n identificado que no fue detenido [Angl¨¦s] y posiblemente alguna persona m¨¢s" perpetraron el horrendo crimen. De hecho, la sala ha desestimado la posibilidad de suprimir el agravante de ensa?amiento que elev¨® la condena. Las ni?as fueron v¨ªctimas "de una serie de males f¨ªsicos y ps¨ªquicos que se prolongaron a lo largo de toda una noche" y que debieron suponer, dice el tribunal, "un grado de dolor f¨ªsico y ps¨ªquico que no pudo ser obra sino del inhumano deseo de hacer sufrir". Ricart est¨¢ encarcelado en la prisi¨®n de Herrera de la Mancha (Ciudad Real). El Tribunal Supremo, aline¨¢ndose de nuevo con las peticiones de las acusaciones populares, rechaz¨® el recurso interpuesto por Fernando G¨®mez, el padre de Antonia. ?ste solicitaba que el Estado le indemnizar¨¢ con 200 millones de pesetas como responsable civil subsidiario del triple crimen, ya que El Rubio estaba en busca y captura cuando sucedieron los hechos. Los argumentos de los magistrados son claros: la ausencia de condena contra autoridad o funcionario p¨²blico impide la petici¨®n de una compensaci¨®n, algo que, en este caso, deber¨ªa ser reclamado por la v¨ªa contenciosa-administrativa. La Audiencia estableci¨® que Ricart deb¨ªa indemnizar a cada una de las familias con 100 millones de pesetas, cantidad que no ha satisfecho al ser insolvente. La Audiencia de Valencia consider¨® probado que Ricart y su acompa?ante recogieron en su coche, el 13 de noviembre de 1992, a las tres ni?as, a las que llevaron, "con el ¨¢nimo de satisfacer sus instintos libidinosos", desde las proximidades de una discoteca de Picassent hasta una zona rural de Tous. All¨ª las asesinaron de un tiro en la cabeza tras violarlas y torturarlas. Un apicultor encontr¨® los cuerpos de las j¨®venes tres meses despu¨¦s.