RAMON VAQU? ? ALCALDE DE SANT PERE DE TORELL? El adi¨®s de un edil inhabilitado por un sonado esc¨¢ndalo pol¨ªtico

Apenas le quedan dos semanas de mandato, pero contin¨²a con su populismo de siempre, saludando a unos y a otros como si nada hubiese ocurrido. Ramon Vaqu¨¦ es alcalde de Sant Pere de Torell¨®, un municipio de 2.000 habitantes situado al norte de Osona. Un sonado fraude urban¨ªstico que resum¨ªa su forma de actuar le ha supuesto la inhabilitaci¨®n y ha precipitado el fin de su vida pol¨ªtica a los 51 a?os. La carrera de Vaqu¨¦ empez¨® en 1979 como concejal de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica (CDC). Los problemas no tardaron en llegar y fue expulsado del partido en 1984 junto con todo el equipo de gobierno. Pero sigui¨® como independiente y, en 1987, fue nombrado teniente de alcalde y se convirti¨® en el hombre fuerte del consistorio. En 1991, encabez¨® la lista de los Independientes por el Progreso Municipal de Osona (IPMO), obtuvo la mayor¨ªa absoluta, se atribuy¨® un sueldo de 150.000 pesetas mensuales y abandon¨® su trabajo como forestal y perito agr¨ªcola. La decisi¨®n de no volverse a presentar a las elecciones no ha salido de su partido ni la ha tomado ¨¦l: se la comunic¨® la Audiencia de Barcelona en forma de pena de inhabilitaci¨®n, sentencia que ratific¨® el Tribunal Supremo el mes pasado. El motivo de la inhabilitaci¨®n es el caso de fraude p¨²blico que en 1994 hizo caer al entonces consejero de Pol¨ªtica Territorial, Josep Maria Cullell, un hombre que aspiraba a ser el delf¨ªn de Jordi Pujol. La condena fue de un a?o de prisi¨®n, otros siete de inhabilitaci¨®n y el pago de una multa de 67 millones de pesetas, la cantidad que perdi¨® el Ayuntamiento con la fraudulenta operaci¨®n urban¨ªstica. Durante todos estos a?os, Vaqu¨¦ nunca se ha mostrado muy preocupado por el proceso judicial. En varias entrevistas en medios de comunicaci¨®n locales ha alardeado de lo sucedido y ha asegurado: "Con este caso hemos ganado votos". Las relaciones de Vaqu¨¦ con la oposici¨®n siempre han sido malas. Los pocos plenos municipales que convoca acostumbran a rozar el esperpento. Suelen ser una sucesi¨®n de insultos, descalificaciones, vecinos exaltados que quieren hacerse escuchar y, a menudo, suspensiones cuando la oposici¨®n quiere replicar. En m¨¢s de una ocasi¨®n, el encargado de garantizar la seguridad en los plenos fue Ramon Ullastre, detenido el pasado mes de marzo por su presunta implicaci¨®n en el secuestro de la farmac¨¦utica de Olot, Maria ?ngels Feliu. A falta de un cuerpo de polic¨ªa municipal, Vaqu¨¦ contrat¨® a Ramon Ullastre, sin concurso p¨²blico, para desempe?ar tareas de seguridad. Las relaciones de Vaqu¨¦ con la prensa no son buenas. El ¨²ltimo episodio que ilustra esta mala relaci¨®n la vivi¨® el mes pasado un periodista a quien, despu¨¦s de un caliente pleno, el alcalde le inst¨® a abandonar la poblaci¨®n. "T¨² y tu peri¨®dico ya nos hab¨¦is hecho demasiado da?o", le dijo. Lo cierto es que nadie piensa retraer al alcalde el hecho de que, a pesar de contar s¨®lo con 2.000 habitantes, Sant Pere de Torell¨® tenga una piscina cubierta municipal, un pabell¨®n polideportivo, una gasolinera p¨²blica y hasta una central t¨¦rmica. Esta ¨²ltima es, sin duda alguna, la gran obra de Vaqu¨¦, puesto que, por un precio m¨®dico, suministra agua caliente y calefacci¨®n sin l¨ªmite a todas las familias que lo piden. El alcalde ha sacado un gran rendimiento electoral de este servicio. La oposici¨®n asegura, sin embargo, que la planta t¨¦rmica no es rentable y acumula enormes p¨¦rdidas. Otra de las infraestructuras que ha causado problemas a Vaqu¨¦ es una televisi¨®n local, que emite desde su domicilio particular. Cuando la oposici¨®n le pide explicaciones por esta ubicaci¨®n, el alcalde siempre ha respondido con un: "Los aparatos los pagu¨¦ yo y se quedar¨¢n en mi casa". Las elecciones del 13 de junio ser¨¢n las primeras desde 1979 en las que no participar¨¢ de forma directa. La mayor parte de su equipo forma parte de la lista de Converg¨¨ncia i Uni¨®. Est¨¢ encabezada por Sever¨ª Jos¨¦, de 22 a?os y hijo de un concejal del grupo de Vaqu¨¦. El joven candidato no critica la gesti¨®n de Vaqu¨¦, y dice no tener constancia de la deuda de 300 millones de pesetas que la oposici¨®n atribuye al Ayuntamiento. Las cuentas oficiales nunca se han hecho p¨²blicas. En la poblaci¨®n se considera a Sever¨ª Jos¨¦ como "un simple monigote" de Vaqu¨¦. El partido independiente de la oposici¨®n, vinculado a Iniciativa per Catalunya, espera sumar m¨¢s concejales a los cuatro que tiene actualmente. La divisi¨®n del pueblo en dos bandos es importante, pero tambi¨¦n crece un tercer grupo que se desvincula de la pol¨ªtica local. El de los que no piensan votar ni a los sucesores de Vaqu¨¦, ni a la oposici¨®n. No piensan ir a las urnas. El coste de este modelo de populismo.