Todos contra Sudupe, o viceversa
Las encuestas revelan que Guip¨²zcoa est¨¢ a salvo de sorpresas. Casi nadie discute que el actual diputado general, el peneuvista Rom¨¢n Sudupe, candidato a la reelecci¨®n por la coalici¨®n PNV-EA, presidir¨¢ la Diputaci¨®n hasta el a?o 2003. Ahora bien, ?gobernar¨¢ en solitario como pretende o caer¨¢ en la tentaci¨®n de buscar el apoyo de EH? El resto de las quinielas parecen irreales, salvo que un viraje ahora imprevisto lleve a los nacionalistas moderados a repetir el tripartito actual con los socialistas. El actual reparto de fuerzas, que escenifica un apretado cu¨¢druple empate entre PNV, HB, EA y PSE-EE, se ver¨¢ alterado por la alianza electoral que han suscrito los nacionalistas democr¨¢ticos. Este acuerdo sit¨²a a Sudupe en una situaci¨®n de ventaja sobre sus rivales, aunque los sondeos avisan de que en unas elecciones dos m¨¢s dos no son cuatro. La suma de los 12 esca?os del PNV y los 10 de EA, por tanto, se quedar¨¢ lejos de los 26 asientos que otorgan la mayor¨ªa absoluta. La llave de la gobernabilidad est¨¢ en poder de la coalici¨®n, que se ha proclamado autosuficiente para regir la pr¨®xima legislatura. Gobernar en solitario es "el escenario en que m¨¢s c¨®modo voy a sentirme", dijo Sudupe, si bien no cierra la puerta a otras posibilidades: "Tenemos muy buenas relaciones con el resto de los partidos". Rom¨¢n Sudupe, a quien sus adversarios pol¨ªticos apenas le han reprochado los resultados de su gesti¨®n, s¨®lo ha tenido que esquivar algunos dardos envenenados por la complicidad de su partido con el mundo de HB. El aspirante a la reelecci¨®n ha sido un maestro en el arte de aplacar la crispaci¨®n, por m¨¢s que los efectos del terrorismo de ETA hayan castigado con especial virulencia a Guip¨²zcoa. "Normalidad, serenidad, estabilidad y normalidad" es el latiguillo preferido en el discurso de este pol¨ªtico de motor diesel, preparado para las largas distancias. A sus 51 a?os ya ha conocido todos los escalones de la Administraci¨®n vasca: la municipal cuando fue alcalde de Azkoitia (su pueblo natal) entre 1979 y 1987; la auton¨®mica, a la que pas¨® como viceconsejero de Interior (1987-89), y, sobre todo, la foral, primero como diputado de Carreteras y en esta legislatura que concluye como diputado general. De poco le sirvieron sus estudios de ingenier¨ªa para lidiar el conflicto de la autov¨ªa de Leizar¨¢n, aunque consigui¨® desatascar un problema enquistado y sin visos de soluci¨®n por la intromisi¨®n de ETA. Se proclama un enamorado del escultor Jorge Oteiza, de quien admira su "rebeld¨ªa", cita como ejemplo de urbanidad la ciudad de Viena y su afici¨®n predilecta es subir al Izarraitz, un macizo de 1.026 metros de altura situado entre Azpeitia y Azkoitia. Tampoco le duelen prendas reconocer que la ideolog¨ªa socialista tiene en la utop¨ªa un resquicio positivo. La segunda fuerza m¨¢s votada en los ¨²ltimos comicios forales fue HB, que en esta ocasi¨®n presenta por primera vez un candidato a diputado general: Xabier Zubizarreta, un mondragon¨¦s de 53 a?os, con estudios de Magisterio y un pasado lejano espiritualmente vinculado a la congregaci¨®n marianista. Tambi¨¦n fue candidato a lehendakari en 1994. Es la cara m¨¢s amable de EH, el prototipo de los blandos que coquetean con el salto a las instituciones. Esta plataforma ha pasado de la sugerencia a la aprobaci¨®n rotunda. Lo que antes era s¨ª, pero no, hoy es una apuesta clara a entrar en el ejecutivo foral. Para el PSE-EE, lo anterior tiene una ¨²nica lectura: Guip¨²zcoa es el "laboratorio de los ensayos de Lizarra". El candidato socialista, Guillermo Echenique, de 44 a?os, que obtuvo este honor al imponerse en las primarias de su partido a Jos¨¦ Mar¨ªa M¨²gica, incide en la fractura social que representa la consagraci¨®n del "frente nacionalista". Hace cuatro a?os, tom¨® el cargo de diputado de Econom¨ªa con el ¨¢nimo de "quitar el alcanfor de la Diputaci¨®n" y ahora tiene como meta "ser un puente entre los extremos donde se han instalado los nacionalistas y la derecha". Los socialistas tienen la mano tendida al PNV-EA, a sabiendas de que en varios municipios guipuzcoanos ocurrir¨¢ a la inversa. Echenique, un despistado en las formas, pero de ideas ordenadas, apunta al centro sociol¨®gico y quiere ser el contrapunto que equilibre el "giro copernicano" de los nacionalistas. Sostiene que la mercadotecnia de PNV y EA esconde una "estrategia t¨¢cita" que consiste en atraer a HB al Consejo de Diputados para "acentuar la fragmentaci¨®n que vivimos desde que se sell¨® el pacto de Estella." El PP ha hecho lo de Fuenteovejuna, un cierre de filas por una causa com¨²n. La teor¨ªa del hero¨ªsmo pol¨ªtico ha calado en un partido sometido a una persecuci¨®n sangrante, por lo que tiene un m¨¦rito inusual que haya persuadido al 90% de su n¨®mina de afiliados a la movilizaci¨®n electoral para presentar listas en 55 de los 88 municipios guipuzcoanos. El aterrizaje de cuatro pesos pesados como Jaime Mayor, Javier Arenas, Loyola de Palacio y Esperanza Aguirre, para completar las planchas de San Sebasti¨¢n, Renter¨ªa, Ir¨²n y Zarautz, respectivamente, no es m¨¢s que un gesto que simboliza la unidad frente a la adversidad. Los populares presentan a I?igo Manrique como relevo del diputado Jos¨¦ Eugenio Azp¨ªroz, un pol¨ªtico brillante y mejor orador. Es un joven de 30 a?os, natural de Ir¨²n, licenciado en Derecho y con un bagaje pol¨ªtico insuficiente, labrado durante cuatro a?os como juntero de segunda fila en el Parlamento guipuzcoano. Como en tantos otros casos, ETA llam¨® hace un a?o al domicilio de Manrique y le dej¨® una bomba por obsequio. Las dos opciones m¨¢s modestas son IU, que concurre con Antton Karrera, concejal en San Sebasti¨¢n, y Plazandreok, la ¨²nica formaci¨®n integrada totalmente por mujeres, cuya cabeza de lista es Asun Garc¨ªa. La disputa electoral para las Juntas Generales se completa con la batalla que librar¨¢n estos partidos en los frentes abiertos en muchos municipios guipuzcoanos. El PSE quiere mantener el control sobre siete alcald¨ªas de primera divisi¨®n, como San Sebasti¨¢n, Ir¨²n, ?ibar, Renter¨ªa, Lasarte-Oria, Zum¨¢rraga o Andoain, que suman el 60% de la poblaci¨®n provincial. El PNV-EA puja por la capital y por retener Mondrag¨®n y Hernani. Y HB tambi¨¦n pelear¨¢ por seguir al frente de Oiartzun, Lezo y Usurbil, adem¨¢s de recuperar sus joyas: Mondrag¨®n, Hernani y Pasaia. 585.413 electores dar¨¢n su veredicto el 13 de junio.
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