Mujeres contra la inercia en una poblaci¨®n del Alt Empord¨¤

Units per Ordis. La iniciativa surgi¨® entre los matrimonios que organizan el baile de los domingos en Ordis, un pueblo de unos 300 habitantes a cinco minutos de Figueres (Alt Empord¨¤). Muchos se la tomaron medio en broma, como uno de esos proyectos disparatados y euf¨®ricos que nacen en noches festivas y se olvidan a la ma?ana siguiente. Pero Francis Cort¨¦s, una esteticista de 43 a?os, persever¨® y convoc¨® una primera reuni¨®n. ?nicamente acudieron mujeres. En este primer contacto qued¨® meridianamente claro que la propuesta de poner en marcha una candidatura independiente al margen de las tradicionales listas de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) y el Partit dels Socialistes (PSC) ten¨ªa una raz¨®n de ser y un campo abonado de posibles votantes. Tambi¨¦n se hizo evidente que la candidatura quedar¨ªa integrada exclusivamente por mujeres. Una estudiante de ingenier¨ªa, una administrativa, una pintora, una dependienta y varias amas de casa completaron la lista encabezada por Cort¨¦s. Las candidatas explican el aspecto monocolor femenino de su lista argumentando que las mujeres se implican mucho m¨¢s en la vida asociativa del pueblo y apuntan, sin ninguna voluntad de polemizar, que quiz¨¢ los hombres sean m¨¢s conformistas y menos sufridos. "Els homes, d"una rascada en fan un tall", bromea la cabeza de lista aunando en la frase el desparpajo de sus or¨ªgenes sure?os con la sabidur¨ªa popular catalana. Las madres son mayor¨ªa en las reuniones -mal llamadas "de padres"- de la escuela y la coral est¨¢ integrada exclusivamente por f¨¦minas. La obra de teatro que se ensaya en el pueblo est¨¢ dirigida por una mujer. Los hombres, en contraposici¨®n, hacen notar su mayor¨ªa en Cal Fuster, un a?ejo local que concentra la vida del municipio y hace las veces de caf¨¦, estanco, carnicer¨ªa y tienda de "un xic de tot". La cabeza de lista asegura que llegaron a plantearse la inclusi¨®n de alg¨²n hombre en su candidatura, pero abandonaron inmediatamente la idea: "Habr¨ªamos hecho como ellos, buscar la cuota masculina para conseguir votos". Cuando se les pregunta si son una candidatura feminista, niegan al un¨ªsono, como una sola voz. Aseguran que su empe?o no se circunscribe a mejorar la condici¨®n de la mujer en el pueblo, sino la de todos sus habitantes. "Somos una candidatura de mujeres, pero para todos, y no descartamos que en pr¨®ximas convocatorias puedan entrar hombres", advierten. La pintora Carme Sanglas, de 45 a?os, recuerda que en mayor o menor medida, todas las integrantes de la lista han debido superar el difuso temor de enfrentarse al poder establecido. Pero este supuesto enfrentamiento no va m¨¢s all¨¢ de la osad¨ªa de presentarse a las elecciones porque las candidatas se limitan a plantear algunos de sus proyectos desterrando toda agresividad y reh¨²san verter cualquier cr¨ªtica directa contra el actual alcalde, Joan Santal¨® (CiU), que lleva tres legislaturas en el cargo. "No haremos ning¨²n mitin y ni siquiera vamos a pedir el voto a nadie. En un pueblo tan peque?o todos nos conocen y saben perfectamente lo que pensamos", asegura Cort¨¦s. Eva Torrent¨¤, de 23 a?os, la m¨¢s joven de la lista, a?ade que en el pueblo se vota m¨¢s por lazos familiares y de amistad que por un programa. "Todos han hecho sus c¨¢lculos", asegura la cabeza de lista cuando se le pregunta por sus expectativas electorales. Las mujeres no concretan, pero explican que hay una cantidad segura de votantes que todos conocen. Adem¨¢s, no ocultan su convencimiento de que el voto secreto las beneficiar¨¢. "Muchos vecinos que se da por hecho que votar¨¢n a CiU o al PSC, a la hora de la verdad nos van a votar a nosotras", asegura una de las integrantes de Units per Ordis. La candidatura de mujeres promete convocar reuniones peri¨®dicas para tomar todas sus decisiones de manera colegiada, a pesar de que s¨®lo unas pocas consigan finalmente entrar en el consistorio. No quieren hacer promesas electorales porque no conocen el presupuesto, pero la reapertura de la guarder¨ªa, que cerr¨® hace un a?o por falta de ni?os, ser¨¢ una de sus prioridades. Las ocho o nueve vecinas de Ordis que pasean su embarazo por el pueblo auguran el ¨¦xito de esta empresa. Otro empe?o de la candidatura consiste en mejorar la situaci¨®n de los ni?os y j¨®venes del pueblo, que no disponen de lugares adecuados para desarrollar juegos y actividades. "En este pueblo no hay ni un columpio", lamenta una de las candidatas con evidente sentimiento de madre. Estas dos iniciativas se encaminan hacia un objetivo mayor: mantener la autosuficiencia educativa del pueblo y evitar que en el futuro pueda desaparecer la escuela rural, en la que estudian 17 alumnos. Tres de las integrantes de la lista tienen hijos que acuden a ese colegio. Y est¨¢n encantadas con ¨¦l. Las candidatas reconocen que vecinos y conocidos, algunos no sin cierta iron¨ªa, les preguntan por sus propuestas electorales. Seg¨²n afirman, eso no deja de sorprenderlas, teniendo en cuenta que muchos de ellos han estado votando durante a?os "por costumbre o por inercia" y sin hacerse demasiadas preguntas. Pero ellas no quieren que sus iniciativas se tomen como un ataque a las dos listas rivales. No desean que bajo ning¨²n concepto se las pueda acusar de dividir un municipio en el que, a diferencia de otros peque?os n¨²cleos, reinan la convivencia y la armon¨ªa. De todas formas, reclaman su derecho a la discrepancia.