?Se manipula la guerra?
?Ojo con los hombres, que todos buscan lo mismo! Si aquella temprana recomendaci¨®n familiar a las mujeres no pareciese un poco -o muy- antigua, podr¨ªa decirse que la profesi¨®n period¨ªstica tiene algo de femenino: una de las primeras cosas que aprende un periodista es a ponerse en guardia ante las verdaderas intenciones de pol¨ªticos, financieros o cualquier representante de intereses con relevancia social.Pero pocos peligros m¨¢s ciertos en este terreno que la conjunci¨®n pol¨ªtico-militar durante un conflicto armado. Medias verdades, sugerencias torcidas, noticias no confirmadas o simples mentiras tratan de pasar por verdades como pu?os. Y en derredor del tinglado b¨¦lico pulula un mont¨®n de est¨ªmulos m¨¢s sutiles que tratan de distorsionar el panorama.
Los lectores conocen estas elementalidades y muchos se ponen en guardia. Una magn¨ªfica actitud a la hora de leer, por ejemplo, cuanto acontece en el conflicto de Yugoslavia.
Dos lectores llamaron el viernes para protestar por la fotograf¨ªa que ilustraba la primera p¨¢gina del peri¨®dico y que se reproduce aqu¨ª, en peque?o.
La postura del presidente de Yogoslavia, Slobodan Milosevic, evoca de inmediato el saludo fascista, con toda la carga de repugnancia que esto provoca.
La foto es de Associated Press, y, seg¨²n confirma la redactora jefa de Fotograf¨ªa, Marisa Fl¨®rez, fue enviada por la agencia internacional tal y como apareci¨® en el peri¨®dico y aqu¨ª se reproduce.
Pero basta fijarse en el hombro izquierdo de Milosevic para advertir que ten¨ªa los dos brazos levantados cuando fue captada la imagen. Si se corta uno, no se le deja manco, se le atribuye el aura del fascista, algo que sin duda merece, pero los juicios peyorativos se hacen con suficiente y justificada frecuencia como para que resulte innecesario recurrir a t¨¦cnicas que no debiera aceptar un peri¨®dico de calidad, tal y como se proclama EL PA?S. Ello supone una exigencia insoslayable ante sus lectores, que tienen derecho a demandar un estilo sin la menor sospecha manipuladora.
Tribunales en La Haya
Tambi¨¦n el viernes, Emilio Gonz¨¢lez L¨®pez se dirigi¨® por tel¨¦fono al Defensor del Lector para cuestionar el rigor del titular de primera p¨¢gina de esa fecha: El Tribunal de La Haya culpa a Milosevic de expulsiones masivas y cr¨ªmenes en Kosovo.El lector argumentaba que la simple referencia al Tribunal de La Haya remite al Tribunal Internacional de Justicia, con sede en aquella ciudad holandesa y con antecedentes desde 1989.
La Carta de San Francisco de 1945, por la que se cre¨® la Organizaci¨®n de Naciones Unidas, subsumi¨® estos antecedentes y cre¨® el Tribunal Internacional, que mantuvo su sede en La Haya, de modo que la ciudad sigue dando nombre al tribunal en el lenguaje ordinario.
Pero no son sus jueces los que pretenden enjuiciar al tirano serbio, sino los del Tribunal Penal Internacional, creado tambi¨¦n por la ONU, en La Haya, en 1993, para cr¨ªmenes de guerra en la antigua Yugoslavia.
Su origen, sus funciones y muchos detalles se explicaban con profusi¨®n en la p¨¢gina 4 el mismo viernes, en un trabajo firmado por Juan Carlos Sanz.
Tan claro es que se trata de tribunales distintos que el Gobierno de Milosevic ha acudido recientemente ante el Tribunal Internacional de Justicia, el que habitualmente se denomina Tribunal de La Haya, con la pretensi¨®n de que enjuicie las actuaciones de la OTAN contra su pa¨ªs.
Una apelaci¨®n al rigor sugiere que el tribunal que ha imputado cr¨ªmenes a Milosevic se denomine Tribunal Penal de La Haya, o Tribunal Penal Internacional, para evitar confusi¨®n.
El azar y su necesidad
Y ahora, un asunto bien distinto. No se trata de remedar el famoso t¨ªtulo de Jacques Monod, sino de recordar la necesidad de publicar puntualmente la informaci¨®n sobre los juegos de azar.Los peri¨®dicos llevan tantas cosas dentro que acaban por dise?ar un aut¨¦ntico universo de intereses. El de la suerte no parece el m¨¢s desde?able, a juzgar por la peque?a avalancha de llamadas que se produjo el viernes cuando el peri¨®dico olvid¨® publicar la lista del sorteo del jueves de la Loter¨ªa Nacional.
Fueron muchos lectores los afectados y el regente de una administraci¨®n de loter¨ªas donde, seg¨²n asegur¨®, no reciben la lista oficial al d¨ªa siguiente del sorteo y se sirven de la reproducci¨®n fotogr¨¢fica del peri¨®dico.
No hubo m¨¢s que un lamentable olvido por el que se piden disculpas y que trat¨® de subsanarse al publicar ayer, s¨¢bado, la lista de la suerte. No s¨®lo de guerra viven los lectores. Por fortuna.
Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electr¨®nico (
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.