La OTAN y la ONU

Soy un asiduo lector de su peri¨®dico y ¨²ltimamente he revisado los art¨ªculos de opini¨®n, desde el liberal Vargas Llosa hasta el anti-OTAN R¨¦gis Debray, relacionados con el conflicto de Kosovo. Me llama la atenci¨®n el hecho de que ninguno de estos intelectuales haya notado el hecho de que son precisamente los pa¨ªses de la OTAN -empezando por Estados Unidos- los que deben m¨¢s dinero a la ONU. La excusa del veto ruso y chino en el Consejo de Seguridad, ciertamente, pes¨® a la hora de atacar Yugoslavia sin siquiera preguntar a la ONU. Sin embargo, parece m¨¢s razonable que estos pa¨ªses poderosos -y que no pagan- sean los m¨¢s interesados en despreciar el sistema de Naciones Unidas. Me pregunto si todo esto es una coincidencia o si es alg¨²n oscuro plan para cambiar el sistema internacional dibujado en Yalta. La cumbre de Washington apunta, me parece, hacia esto. Si la consecuencia final del ataque a Yugoslavia es la sustituci¨®n de la ONU por la OTAN, espero sinceramente que en el futuro de las relaciones internacionales predomine la ceguera t¨ªpica de la justicia sobre la soberbia y codicia propias de un imperio cada vez m¨¢s fuerte, pero al mismo tiempo m¨¢s decadente.-