El m¨²sico Markevitch colabor¨® con las Brigadas Rojas, seg¨²n la polic¨ªa

El secuestro y posterior asesinato a manos de las Brigadas Rojas del dirigente de la Democracia Cristiana italiana Aldo Moro, ocurrido hace 21 a?os, sigue reservando sorpresas a los investigadores y a la siempre incr¨¦dula opini¨®n p¨²blica italiana. La ¨²ltima consiste en la sospecha de que el pianista y director de orquesta ?gor Markevitch cedi¨® su villa de Florencia al Comit¨¦ Ejecutivo brigadista para sus reuniones durante los 55 d¨ªas de secuestro. Altos cargos de la polic¨ªa y la pol¨ªtica italiana aceptan tal posibilidad.

Esta nueva hip¨®tesis investigadora fue iniciada por la fiscal¨ªa de Brescia y ha sido considerada "seria" por el presidente de la Comisi¨®n de Atentados del Parlamento italiano, Giovanni Pellegrino: ?gor Markevitch, nacido en Kiev en 1912 y muerto en Francia en 1983, cedi¨® su villa florentina a los terroristas para sus reuniones ultrasecretas.La posibilidad, avalada por altos cargos de la polic¨ªa e importantes exponentes pol¨ªticos italianos, encontr¨® ayer fuertes resistencias por parte de un experto en el caso Moro, Sergio Flamigni, exdiputado comunista de 74 a?os. "O se trata de una cosa seria y entonces, a la vista de que la investigaci¨®n est¨¢ en marcha, hubiera sido preferible callar, o se trata de un informe del Sismi (servicio secreto militar) de 1980, y es un completo embuste", declar¨® Flamigni, que ha sido miembro de las comisiones parlamentarias de investigaci¨®n del asesinato de Aldo Moro, la Logia Mas¨®nica P-2 y de la comisi¨®n Antimafia.

Para Oleg Caetani, hijo de Markevitch y su segunda esposa, la italiana Topazia Caetani, la implicaci¨®n de su padre "es un colosal error". Caetani, de 44 a?os, director de orquesta, declar¨® al Corriere della Sera que su padre ni siquiera ten¨ªa casas.

El caso Moro, con su constelaci¨®n de misterios, ha reaparecido a ra¨ªz del asesinato, el jueves 20 de mayo, de Massimo D"Antona, asesor del ministro de Trabajo, Antonio Bassolino, atentado del que se han responsabilizado las denominadas Nuevas Brigadas Rojas.

Las investigaciones del asesinato de D"Antona, que se produce 11 a?os despu¨¦s del ¨²ltimo atentado mortal de las Brigadas Rojas, han puesto de relieve, seg¨²n numerosos responsables de los servicios de seguridad y la pol¨ªtica italiana, la existencia de una conexi¨®n entre la vieja organizaci¨®n terrorista de extrema izquierda y una nueva fracci¨®n. El s¨¢bado, 200.000 personas se manifestaron en Roma y Bolonia contra esta nueva eclosi¨®n terrorista.