El Estatuto de los Trabajadores reforzar¨¢ la igualdad salarial

El Estatuto de los Trabajadores obliga a pagar el mismo salario por trabajos de igual valor sin discriminaci¨®n de sexo. Para los sindicatos, la formulaci¨®n no es suficiente para garantizar la igualdad. De ah¨ª que el Ministerio de Trabajo haya pedido un dictamen jur¨ªdico sobre la idoneidad de cambiarlo. Seg¨²n anunci¨® ayer la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia G¨®mez, la modificaci¨®n reforzar¨¢ la igualdad.

En el Plan Nacional de Empleo ya se ha aprobado revisar el art¨ªculo 28 del Estatuto de los Trabajadores. El art¨ªculo dice textualmente: "El empresario est¨¢ obligado a pagar por la prestaci¨®n de un trabajo de igual valor el mismo salario, tanto por el salario base como por los complementos salariales, sin distinci¨®n alguna de sexo".La legislaci¨®n comunitaria hace tiempo ya que ha adoptado la costumbre de hablar de retribuci¨®n, dado que este concepto incluye todos los conceptos salariales. Esto es as¨ª porque, como se ha expuesto en la Conferencia Hacia la igualdad salarial que concluy¨® ayer en Madrid, las nuevas formas de discriminaci¨®n salarial, llamadas indirectas, contra las mujeres consisten precisamente en primar a los hombres con salarios en especie y gratificaciones fundamentalmente.

Amalia G¨®mez explic¨® ayer que la modificaci¨®n del Estatuto de los Trabajadores ir¨ªa en ese sentido de considerar el m¨¢s amplio concepto de retribuci¨®n, aunque de momento el art¨ªculo est¨¢ s¨®lo bajo supervisi¨®n jur¨ªdica. Antes de 1994, el Estatuto de los Trabajadores hablaba de igual salario para trabajos iguales. La introducci¨®n de "trabajos de igual valor" hace cinco a?os pretend¨ªa eludir esa forma de discriminaci¨®n que consiste en pagar menos por trabajos similares situados, sin embargo, en categor¨ªas diferentes para las mujeres. Gracias a estas nuevas formas de discriminar, el salario medio de las mujeres europeas empleadas a tiempo completo es un 27,5% menor que el de los hombres. Porque detectar los casos de desigualdad y demostrarlos es complicado. As¨ª lo expusieron ayer los inspectores de trabajo europeos que participaron en la conferencia. Eddie Scouller, uno de los directivos de la Comisi¨®n de Igualdad de Oportunidades del Reino Unido, reconoci¨® ayer que "los procedimientos para demostrar el igual valor son una tortura y no suelen prosperar".

Los inspectores de trabajo tambi¨¦n pusieron de relieve las pocas denuncias de discriminaci¨®n salarial que se presentan en los pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea debido a la falta de informaci¨®n de las propias mujeres, pero, sobre todo, al miedo a las represalias por parte del empleador. En este sentido, todos afirmaron que una buena soluci¨®n ser¨ªa la de aplicar inspecciones de trabajo de car¨¢cter preventivo a nivel general en sectores enteros o en empresas determinadas.

Dolores de la Fuente, nueva directora general de Formaci¨®n Profesional y Promoci¨®n Educativa, se?al¨® tambi¨¦n que las inspectoras de trabajo (el 27% del total en Espa?a) tienen m¨¢s sensibilidad para los asuntos de igualdad que sus compa?eros masculinos, algo que rebatieron, sin embargo, sus colegas de Portugal, B¨¦lgica y Francia.

Fatima Duarte, jurista de la Comisi¨®n para la Igualdad y los Derechos de la Mujer de Portugal, admiti¨® que es extremadamente dif¨ªcil la lucha contra la discriminaci¨®n indirecta, pero tambi¨¦n a?adi¨® que ahora, al menos, la UE contempla este concepto, lo que ya es un avance importante.