Las Palmas oculta sus miserias tras el maquillaje urbano
La oposici¨®n acusa al PP, que incluso ha expulsado a los mendigos, de haber renovado est¨¦ticamente la ciudad a costa de los d¨¦biles
La ciudad de Las Palmas ha sido sometida en este mandato a una profunda operaci¨®n de cirug¨ªa est¨¦tica. Han proliferado parques, jardines y monumentos, se han adecentado plazas y calles y se han inaugurado el auditorio Alfredo Kraus y el hospital Doctor Negr¨ªn -una vieja reivindicaci¨®n de 11.000 millones de inversi¨®n-,dos lujos arquitect¨®nicos y nuevas se?as de identidad de la mayor urbe canaria.La mayor¨ªa absoluta con que ha gobernado el PP por vez primera ha permitido a su alcalde, Jos¨¦ Manuel Soria, moldear Las Palmas a su estilo. "A m¨ª me gusta una ciudad con parques, con jardines, con juegos infantiles, con ¨¢rboles, con flores...". Soria se confiesa "obsesionado por el c¨¦sped" y ha logrado, efectivamente, una ciudad m¨¢s limpia y con nuevos espacios verdes y de ocio, dando as¨ª un respiro a su desordenado urbanismo. Pero, mientras el PP se vanagloria de ¨¦l, desde la oposici¨®n (PSOE, Coalici¨®n Canaria, Izquierda Unida Canaria y Partido de Gran Canaria) se esgrime precisamente ese lavado de cara como la muestra palpable de que "Soria ha gobernado para una minor¨ªa privilegiada".
"La pol¨ªtica del maquillaje", "el Gobierno de la pandereta" o "el Gobierno de la apariencia" son algunos de los calificativos con los que los candidatos socialista y de IUC, Sebasti¨¢n Franquis y Mar¨ªa Puig, respectivamente, definen la actuaci¨®n de los populares. La transformaci¨®n est¨¦tica de la ciudad, insiste la oposici¨®n, se ha llevado a cabo a costa de los m¨¢s d¨¦biles. Nada m¨¢s llegar al Gobierno, el alcalde orden¨® el desalojo con intervenci¨®n policial de los vendedores de la avenida de Mesa y L¨®pez, uno de los principales n¨²cleos comerciales. Los mendigos fueron enviados a la Pen¨ªnsula, previo pago del billete de ida, en la popularmente conocida Operaci¨®n Puente de Plata. Los chabolistas fueron testigos del derribo de sus casas de cart¨®n y los vendedores de pa?uelos o lavacoches han desaparecido.
"Las Palmas tiene una demanda de 10.000 viviendas", explica Puig, "y el plan s¨®lo contempla la creaci¨®n de 800". Por su parte, el PSOE recuerda que 80.000 de los m¨¢s de 350.000 habitantes de la ciudad viven en el umbral de la pobreza. "Soria se ha limitado a convertir a la capital grancanaria en una ciudad anuncio", sostiene Franquis.
Estas cr¨ªticas de exclusi¨®n y pol¨ªtica antisocial son rechazadas por el PP. "Son acusaciones cl¨¢sicas", sostiene el alcalde, quien asegura haber destinado el doble de recursos y personal a la asistencia social. Con todo, su propuesta electoral -las encuestas auguran su reelecci¨®n- incide a¨²n m¨¢s en la recuperaci¨®n est¨¦tica de la ciudad y, sobre todo, en el incremento de la seguridad: "Una de nuestras prioridades va a estar dirigida a que todo el menudeo de droga desaparezca".
La pol¨ªtica social ha copado as¨ª los debates, pero no ha sido el ¨²nico tema. El cierre del Centro de Informaci¨®n de la Mujer; las privatizaciones, que han afectado a parques y jardines, escuelas infantiles y cementerios, y el nuevo Plan General de Ordenaci¨®n Urbana han levantado pol¨¦micas. Los vecinos guardaron masivas colas para presentar sus 1.600 alegaciones a un plan que para el PP supondr¨¢ pasar de 1,7 millones de metros cuadrados de espacios p¨²blicos a cinco millones. Para IUC, "profundiza en la pol¨ªtica de privilegiar a las ¨¦lites econ¨®micas"; el PGC lo considera "el mayor error del Gobierno de Soria" y el candidato nacionalista Marino Aldu¨¢n considera que "pone de manifiesto el fracaso del modelo de ciudad del PP porque ahonda en la desvertebraci¨®n de los barrios".
La asignatura pendiente sigue siendo el tr¨¢fico: no han servido para rebajar la congesti¨®n ni el carril bici, que apenas se usa, ni los aparcamientos subterr¨¢neos ni la in¨¦dita presi¨®n sancionadora que llega al punto de que los agentes son promocionados en funci¨®n de las multas que imponen.
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