Callan las paredes, hablan las personas
Esto ya no es lo que era. En Hernani, antes las paredes hablaban por las personas. El mobiliario urbano era un murmullo monocorde en forma de citas amenazadoras ("Vamos a hacerle la vida imposible a Rekondo"), insultos ("Zipaioak hormara", Cipayos al pared¨®n) y apolog¨ªa del terrorismo ("Gora ETA"). Las calles de Hernani han sido un permanente tabl¨®n de anuncios para convocar a huelgas, concentraciones, asambleas o manifestaciones. El pueblo qued¨® mudo. Sin embargo, desde el d¨ªa en que se orden¨® detener la kale borroka, todo es distinto. En estas fechas no se observan muchas pintadas; hoy se fijan carteles electorales a espuertas que producen un efecto est¨¦tico horrendo. En las fachadas callejeras s¨®lo hay espacio para las siglas de EH -tambi¨¦n asoma alg¨²n cartel de IU-, como si a las elecciones del 13 de junio no concurriera ninguna otra formaci¨®n. En medio de esta mara?a publicitaria permanece aislado, como una an¨¦cdota, un enorme r¨®tulo escrito en el front¨®n: "Garz¨®n, te est¨¢s sobrando mogoll¨®n". Hernani est¨¢ experimentando un cambio notabil¨ªsimo en la convivencia cotidiana. Fue en la calle donde cal¨® el frentismo, enti¨¦ndase ¨¦ste como el enfrentamiento visceral entre dos facciones separadas por efecto de la violencia que ejerc¨ªan unos y soportaban los dem¨¢s. En esta encrucijada hubo nombres y apellidos, por m¨¢s que todo se esconda ahora bajo unas siglas pol¨ªticas. Hoy no hay duda de que ha bajado la intensidad del conflicto, pues desaparecieron las emboscadas urbanas donde la impunidad daba licencia para cometer todo tipo de tropel¨ªas, agresiones y amenazas f¨ªsicas. Nada de eso existe hoy. Todo es m¨¢s pl¨¢cido. La calle va liber¨¢ndose del cors¨¦ y los vecinos empiezan a conversar t¨ªmidamente sobre asuntos hasta ahora tab¨²es. El p¨¢rroco dice que no habla, que s¨®lo sermonea desde el p¨²lpito; tampoco habla el camarero de un bar c¨¦ntrico ("no comment"), ni un joven que acude por la ma?ana al polideportivo ("pregunta a los pol¨ªticos"). Sorprende la naturalidad con que un taxista se lanza a responder a una pregunta de cortes¨ªa. ?C¨®mo van las cosas en Hernani? "En pocos meses ha habido un cambio terrible. Antes el pueblo se quedaba vac¨ªo los fines de semana y ahora hay m¨¢s vida por las calles", contesta. Otra vecina sostiene que "se est¨¢n restableciendo las relaciones personales entre vecinos y familiares. Aqu¨ª se ha negado el saludo por pensar diferente, pero ahora todo est¨¢ m¨¢s tranquilo", comenta Isabel. Pero, ?qu¨¦ tal se vive aqu¨ª? Ib¨®n, en lugar de emitir una opini¨®n, dicta la respuesta: "?A que no pones que se ha tergiversado la realidad del pueblo?", e insiste: "Pon tambi¨¦n que se distorsiona la verdad porque est¨¢n por resolver los problemas m¨¢s importantes: el empleo, la vivienda, el euskera, los presos". El alcalde, Jos¨¦ Antonio Rekondo, blanco de las iras del entorno de HB, considera que en estos a?os "el uso de la violencia como m¨¦todo pol¨ªtico ha creado una fuerte divisi¨®n" y condiciona la reconciliaci¨®n "al final de la violencia y a la necesidad de poder expresar las opiniones libremente y sin coacciones". Mientras, Hernani toma conciencia de la nueva situaci¨®n ambiental, la transformaci¨®n tambi¨¦n se extiende a otros ¨®rdenes de la vida social, cultural y econ¨®mica. En los ¨²ltimos ocho a?os de gobierno tripartito EA-PSE- PNV la tasa del paro se ha reducido un 37%; se ha pasado de 1.494 desempleados a 946. El esfuerzo inversor para la creaci¨®n de nuevas empresas y la ampliaci¨®n de otras existentes ha supuesto una inyecci¨®n econ¨®mica de 23.000 millones de pesetas (138,2 millones de euros), procedentes del Ayuntamiento, la Diputaci¨®n, el Gobierno vasco, la Uni¨®n Europea y la iniciativa privada. Un pueblo que entraba en un oscuro t¨²nel tras el cierre de Acenor en 1986 emerge ahora con un ambicioso plan de atracci¨®n de actividades industriales y terciarias. El Ayuntamiento ha reservado 695.000 metros cuadrados para suelo industrial. Hernani es uno de los municipios vascos, explica el concejal socialista Jos¨¦ Morcillo, que m¨¢s gasta por ciudadano en servicios sociales al a?o: 38.000 pesetas. El candidato a la alcald¨ªa por el PSE destaca tambi¨¦n el avance en materia de vivienda: en los 12 a?os anteriores de gobierno de HB se impulsaron 49 viviendas protegidas, mientras que el actual tripartito ha planificado 1.416, de las cuales 224 se entregan este a?o. La carest¨ªa de las viviendas libres sigue siendo una asignatura pendiente. Un piso de nueva construcci¨®n de 80 metros cuadrados cuesta en Hernani 30 millones, pero se vende todo. El Ayuntamiente presenta como proyecto emblem¨¢tico la regeneraci¨®n del antiguo fuerte de Santa B¨¢rbara, escenario de batallas carlistas y que despu¨¦s fue horadado por la actividad de una cantera. Una inversi¨®n de 1.300 millones (7,8 millones de euros) permitir¨¢ recuperarlo para el ocio y el esparcimiento. La mejora de las comunicaciones mediante la construcci¨®n de la variante sur que conectar¨¢ todo el corredor del Urumea con San Sebasti¨¢n y el futuro Tren de Alta Velocidad, cuya estaci¨®n estar¨¢ situada a 200 metros del pol¨ªgono industrial de Hernani, reforzar¨¢ el repunte econ¨®mico que est¨¢ apreci¨¢ndose ahora.
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