PSE y PP obligan a Balza a volver a la C¨¢mara por sus errores sobre el "caso del barrio chino"

Socialistas y PP han pedido aclaraciones al consejero de Interior, Javier Balza, por haberse negado en el Parlamento a dar explicaciones sobre el caso de las c¨¢maras de v¨ªdeo colocadas por el departamento para investigar conductas irregulares de agentes en Bilbao la Vieja. Balza asegur¨® a los parlamentarios que no pod¨ªa dar informaci¨®n al estar el caso bajo secreto de sumario, lo que no era cierto. El PSE le interpelar¨¢ tambi¨¦n por la informaci¨®n "err¨®nea" que aport¨® sobre el archivo de una investigaci¨®n sobre violencia callejera que implicaba a miembros de KAS.

El consejero de Interior ha reconocido el error una vez que la noticia ha llegado a la opini¨®n p¨²blica. Un portavoz del departamento que dirige Javier Balza admiti¨® el mismo jueves a este peri¨®dico que era cierto que Balza hab¨ªa mentido en sede parlamentaria aunque, a rengl¨®n seguido, indic¨® que no hab¨ªa habido intencionalidad. La pregunta sobre la investigaci¨®n abierta en el barrio chino bilba¨ªno se la hab¨ªa formulado el socialista V¨ªctor Garc¨ªa. Ayer mismo, una vez que la noticia ya hab¨ªa trascendido, el consejero se intent¨® poner en contacto, sin ¨¦xito, con el diputado socialista y le lleg¨® a dejar un recado en el buz¨®n de voz de su tel¨¦fono m¨®vil. Algo que el PSE considera insuficiente. Pese a las buenas intenciones de Balza para explicar el "malentendido", V¨ªctor Garc¨ªa anunci¨® ayer una interpelaci¨®n parlamentaria para que el consejero explique por qu¨¦ ha faltado a la verdad en el asunto del secreto del sumario. Informe del Ararteko Interior ha admitido tambi¨¦n, por primera vez, que la colocaci¨®n de c¨¢maras en Bilbao la Vieja obedec¨ªa a una investigaci¨®n interna sobre supuestas conductas irregulares y/o delictivas de agentes en el citado barrio, a ra¨ªz de las denuncias recogidas en el informe de 1998 del Ararteko. Se refer¨ªan ¨¦stas a conculcaci¨®n de derechos fundamentales por agentes en la detenci¨®n de inmigranres y de denuncias que hab¨ªan llegado a manos de la Polic¨ªa Municipal y que fueron trasladadas posteriormente a Interior. Es en ese momeno cuando el departamento decide abrir una investigaci¨®n interna sobre las "presuntas conductas irregulares protagonizadas en la zona por miembros de la Ertzaintza". Garc¨ªa tambi¨¦n le interpelar¨¢ sobre ese extremo. El parlamentario popular Carlos Urquijo critic¨® ayer a Balza y se pregunt¨® si realmente lo que pas¨® en la comisi¨®n fue que el consejero no tuvo "el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s por contarnos lo que sab¨ªa". Urquijo calific¨® de "curioso" el hecho de que, mientras en el caso del barrio chino, Balza observ¨® la m¨¢xima reserva respecto a la actuaci¨®n de su departamento sobre el comportamiento de algunos agentes, "en otros casos, como el de los asesinatos de Vitoria, la locuacidad sea la pauta de comportamiento". Las sospechas sobre las explicaciones ofrecidas por Balza no terminan en este caso. Los socialistas le van a interpelar tambi¨¦n por las explicaciones que ofreci¨® acerca del archivo de una investigaci¨®n sobre violencia callejera en la que la polic¨ªa implicaba a una treintena larga de miembros y simpatizantes de KAS en Bilbao. Balza admiti¨® el archivo de la causa, pero neg¨® que hubiese sido ordenado desde la c¨²pula pol¨ªtica del departamento. Y asegur¨® que, de hecho, esos datos sirvieron para ulteriores investigaciones no relacionadas con violencia callejera. En concreto, se?al¨® que una de las personas de ese listado, Andone Soldevilla, fue la pista que "lleva a la detenci¨®n" del n¨²cleo del comando Vizcaya de ETA. Durante la explicaci¨®n que ofreci¨® el 12 de junio de 1998 en el Parlamento el entonces consejero de Interior Juan Mar¨ªa Atutxa en ning¨²n momento se refiri¨® a esa pista. En cambio, apunt¨® que la pista vino de la detenci¨®n de dos laguntzailes en Durango (comando Mara) y de otro activista legal al que le explot¨® la bomba que iba a colocar en Algorta. M¨¢s sorprendente es, si cabe, que entre el listado de los detenidos del comando Vizcaya aportado por Atutxa no figurara el nombre de Andone Soldevilla. Balza dijo que Soldevilla fue descubierta por una patrulla cuando realizaba tareas de vigilancia en un encuentro de miembros liberados (a sueldo) del comando, conducta tipificada en el C¨®digo Penal como colaboraci¨®n con banda armada. Los socialistas preguntar¨¢n si Soldevilla fue realmente detenida, como afirm¨® Balza, y en qu¨¦ situaci¨®n procesal est¨¢ ahora.