Nuevo aceler¨®n de ?lex Crivill¨¦
El piloto catal¨¢n consigue en Italia su tercera victoria consecutiva y aumenta su ventaja al frente del Mundial de 500cc
?lex Crivill¨¦ cada d¨ªa se parece m¨¢s a su maestro. En ausencia de Mick Doohan, el piloto catal¨¢n se ha convertido con naturalidad y firmeza en su heredero. El noi de Seva ya es el nuevo patr¨®n del Mundial de 500cc. Y todos le respetan como tal. Ayer en Italia volvi¨® a exhibirse, sin estridencias, para conseguir su tercera victoria consecutiva y abrir un hueco importante en la clasificaci¨®n del campeonato. Llegar¨¢ a la pr¨®xima carrera, en casa, en el Circuit de Catalunya, con 40 puntos de ventaja.Nadie discute que ?lex ha aprovechado los cinco cursos que ha pasado como alumno a la vera de Doohan en el equipo Repsol-Honda. Dentro y fuera de la pista su m¨ªmesis del todav¨ªa n¨²mero uno resulta notable. Sobre la moto manda con suficiencia y no le importa nada lo que hagan los dem¨¢s. En Mugello, por ejemplo, s¨®lo hab¨ªa ojos para el ¨ªdolo local Max Biaggi (Yamaha), m¨¢s h¨¦roe que nunca porque corr¨ªa lesionado. Pero Crivill¨¦ le gan¨® en la ¨²ltima vuelta. Tercero, ya a m¨¢s de seis segundos, fue el japon¨¦s Tadayuki Okada (Honda), cuarto su compatriota Tetsuya Harada (Aprilia) y quinto el estadounidense Kenny Roberts (Suzuki), segundo en el Mundial, que precedi¨® en la llegada a los espa?oles Sete Gibernau (Honda) y Carlos Checa (Yamaha).
Al bajarse de la m¨¢quina, la doohanizaci¨®n del piloto espa?ol tambi¨¦n se deja sentir: poca expresividad, gesto serio, sonrisas las justas, y concentraci¨®n en todo momento. Aunque, eso s¨ª, afortunadamente con mucha m¨¢s educaci¨®n y respeto que su maestro. Ni un rival, ni un periodista, ni un aficionado podr¨¢ decir nunca que Crivill¨¦ le ha dirigido una mala palabra o le ha menospreciado.
Rendidos a la evidencia
La conclusi¨®n de la carrera de ayer en Italia, la quinta de la temporada, es di¨¢fana: la Honda n¨²mero tres y su jinete espa?ol apuntan al t¨ªtulo de la categor¨ªa reina del motociclismo. Todos empiezan a rendirse a esta evidencia. Crivill¨¦, adem¨¢s, demuestra dominio y seguridad. Van cinco carreras de las 16 del campeonato, pero ni Biaggi, pese a su esfuerzo de ayer, ni el estadounidense Kenny Roberts (Suzuki), vencedor de los dos primeros grandes premios, parecen estar en el mismo escal¨®n que ?lex.En Mugello no fue el que sali¨® mejor, pero lo hizo suficientemente bien. Desde el principio se vio que Biaggi pod¨ªa ser su principal rival del d¨ªa. El italiano de Yamaha corri¨® bajo los efectos de una infiltraci¨®n porque se rompi¨® dos dedos de la mano izquierda en la carrera anterior en Francia y durante todo el fin de semana se mostr¨® renqueante.
Sin embargo, su prestaci¨®n no mostr¨® signos de flaqueza. Tras la ca¨ªda del primer l¨ªder, el japon¨¦s Norick Abe (Yamaha), en la primera vuelta, Biaggi se coloc¨® en cabeza, vigilado estrechamente por Crivill¨¦. Enseguida se form¨® un grupo principal con cuatro unidades: ellos dos y tambi¨¦n el japon¨¦s Tadayuki Okada (Honda) y Roberts.
En la quinta vuelta, Crivill¨¦ se coloc¨® como l¨ªder, y por un momento pareci¨® que iba a intentar imitar al mejor Doohan para escaparse en solitario. Pero se dio cuenta de que arriesgar m¨¢s de la cuenta era una temeridad. Por culpa del calor hab¨ªa tenido que escoger unos neum¨¢ticos m¨¢s duros que los que hab¨ªa probado durante los entrenamientos. Prefiri¨® la opci¨®n conservadora y el ritmo de carrera fue relativamente lento.
Aun as¨ª, Roberts no tard¨® en descolgarse, y tambi¨¦n Okada acab¨® cediendo. El duelo entre el nuevo amo de la categor¨ªa y el renqueante ¨ªdolo local quedaba preparado. Se trataba de una lucha entre posibles herederos que muchos expertos hab¨ªan anunciado al principio del campeonato, pero que el mal arranque de temporada de Biaggi hab¨ªa desequilibrado. En la clasificaci¨®n del Mundial, antes del Gran Premio de Italia, les separaban ya 52 puntos.
Final trepidante
Quedaban tan s¨®lo cinco vueltas. El final fue trepidante. Crivill¨¦ cometi¨® un error. Se fue largo en una curva y Biaggi le pas¨®. Estuvo dos giros en cabeza hasta que ?lex le devolvi¨® la jugada. As¨ª se entr¨® en la ¨²ltima vuelta. Los tifosi alucinaban con su h¨¦roe. La megafon¨ªa del circuito animaba el ataque de Supermax. Y ¨¦ste se produjo mediado el ¨²ltimo giro, a tres kil¨®metros de la meta.Tampoco entonces se inmut¨® Crivill¨¦. Tambi¨¦n entonces cogi¨® el libro de estilo de Doohan y esper¨® al momento propicio. S¨®lo faltaba una curva, y all¨ª meti¨® su moto ?lex por el interior, sin arrugarse, a pesar de que habr¨ªa podido permitirse un gesto conservador, pensando en el campeonato. Y la ¨²ltima recta sirvi¨® s¨®lo para que todos saludaran al nuevo rey, que se baj¨® de la moto impert¨¦rrito, mientras que su rival estuvo a punto de desmayarse.
"Ha sido una carrera dif¨ªcil", explic¨® Crivill¨¦. "He tenido bastantes problemas con los neum¨¢ticos, pero estoy muy contento porque es mi tercera victoria consecutiva. El adelantamiento a Biaggi no estaba planeado, simplemente vi el hueco y me met¨ª. Los dos ¨ªbamos al l¨ªmite. Todav¨ªa no es el momento de ser conservadores. Es verdad que este resultado es muy importante para el campeonato, pero a¨²n falta mucho camino".
En eso tambi¨¦n se parece el noi de Seva al pentacampe¨®n australiano. Doohan, que se recupera en California de la operaci¨®n a que fue sometido, hubiera dicho lo mismo. ?lex ha iniciado una hegemon¨ªa que, aunque todav¨ªa breve, empieza a recordar a la anterior. En el Mundial tiene 40 puntos de ventaja sobre Roberts; 48 sobre Carlos Checa y Sete Gibernau; 56 sobre Okada; y 57 sobre Biaggi. ?Que se preparen los aficionados de Montmel¨®! La semana que viene Crivill¨¦ act¨²a en casa.
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