Agassi engrandece la historia
El estadounidense remont¨® dos mangas a Medvedev y logr¨® su primer t¨ªtulo parisino
"Nunca lo olvidar¨¦, nunca lo olvidar¨¦. ?Ha sido tan impresionante!". A¨²n casi sin aliento, con los ojos rojos de tantas l¨¢grimas, y con una voz que ni siquiera le sal¨ªa, Andre Agassi logr¨® articular sus primeras palabras para la televisi¨®n francesa, s¨®lo unos minutos despu¨¦s de haberse adjudicado su primer triunfo en Roland Garros. Agassi levant¨® la p¨¦rdida de las dos primeras mangas y acab¨® imponi¨¦ndose al ucranio Andrei Medvedev, 100? mundial, por 1-6, 2-6, 6-4, 6-3, 6-4, tras 2 horas y 52 minutos.La historia hizo justicia con el estadounidense. A sus 29 a?os Agassi vivi¨® ayer uno de los momentos m¨¢s brillantes de su larga carrera. Jug¨® y gan¨® como un gran campe¨®n. Y escribi¨® una de las p¨¢ginas que marcar¨¢n la historia del tenis, puesto que se convirti¨® en el primer jugador que gana los cuatro Grand Slam en cuatro superficies distintas: Wimbledon (1992), Open de Estados Unidos (1994), Open de Australia (1995) y Roland Garros (1999) . No lo ha conseguido dentro del mismo a?o, como lo hizo el australiano Rod Laver en 1962 y 1969, el ¨²ltimo hasta ayer que hab¨ªa ganado los cuatro grandes (tres en hierba y uno en tierra batida). Pero su nombre figura ya en una lista muy corta que completan cuatro leyendas: Donald Budge, Rod Laver, Fred Perry y Roy Emerson.
Su triunfo lleg¨® cuando ya casi todo el mundo le daba por acabado. Fue un rebelde en su juventud, un irreverente mocoso marcado por sus estridentes vestimentas y por su larga melena rubia, que se fue labrando el camino a trav¨¦s de una derecha que impresionaba y de una convicci¨®n absoluta en sus posibilidades. Era ya una leyenda incluso antes de ganar su primer torneo del Grand Slam. Su carisma no era comparable. Resultaba muy superior incluso al de su compatriota Pete Sampras, el n¨²mero uno del mundo. Pero su leyenda comenz¨® a llenarse cuando gan¨® el torneo de Wimbledon en 1992. Le siguieron otros dos Grand Slam y el liderato del tenis mundial (1995).
Pero, todo aquel festival de ¨¦xitos acab¨® por empacharle. Y sus pasos se desviaron. Su vida se convirti¨® en un sinf¨ªn de asuntos que nada ten¨ªan que ver con el tenis. Tuvo idilios con varias artistas de cine y acab¨® cas¨¢ndose con Brooke Shields, que le llev¨® de la mano por la disipada vida de Hollywood, de fiestas nocturnas y celebraciones. No era lo m¨¢s conveniente para un deportista profesional, y lo acab¨® pagando. Por dos veces su clasificaci¨®n mundial sufri¨® graves ca¨ªdas. La m¨¢s severa en 1997, cuando acab¨® el a?o alrededor de los 140?.
All¨ª toc¨® fondo. Y su m¨¦rito fue ser capaz de reaccionar. Su carrera tom¨® otro rumbo cuando descubri¨® el sufrimiento en la hija de su mejor amigo, su preparador f¨ªsico Gil Reyes, que sufri¨® un accidente y logr¨® volver a andar. "Si yo hubiera trabajado una cuarta parte que ella, no habr¨ªa dejado de ser n¨²mero uno", coment¨®. Y empez¨® a trabajar. Hace unos meses se separ¨® de Brooke Shields y el tenis volvi¨® a llenar su vida.
Hasta ayer en Par¨ªs. Hasta que, tras la p¨¦rdida de las dos primeras mangas, empez¨® a vislumbrar que la puerta de Roland Garros se le estaba cerrando. Hasta que una reacci¨®n fulminante le permiti¨® ganar. "No, no s¨¦ c¨®mo lo he logrado", confes¨®. "Pero es lo m¨¢s increible que me ha ocurrido y creo que cambiar¨¢ para siempre mi vida", dijo. Era su tercera oportunidad, tras haber perdido las finales de 1990 y 1991. Y fue el primer jugador que remont¨® la p¨¦rdida de las dos primeras mangas en una final de Roland Garros desde 1984, cuando John McEnroe perdi¨® ante Lendl en cinco sets McEnroe cerr¨® su carrera sin el t¨ªtulo. Agassi sac¨® partido de su ¨²ltima oportunidad. Par¨ªs consagr¨® este a?o a dos viejos rockeros. ?l y Steffi Graf.
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