La excepci¨®n asturiana

El sondeo sobre las elecciones auton¨®micas que se celebran el pr¨®ximo domingo no contradice el patr¨®n general detectado en la encuesta sobre elecciones municipales. Los que ganaron en 1995 siguen siendo favoritos claros a ganar en 1999. El ¨¦xito tambi¨¦n llama al ¨¦xito en el ¨¢mbito auton¨®mico. En los casos en los que la encuesta detecta un descenso en la intenci¨®n de voto para las candidaturas de los partidos que actualmente gobiernan es por un peque?o margen -entre uno y dos diputados- y casi nunca pone en peligro la continuidad de los gobernantes que hace cuatro a?os obtuvieron el favor de los votantes.La gran excepci¨®n es Asturias. El grotesco enfrentamiento entre el vicepresidente del Gobierno Francisco ?lvarez Cascos y el presidente Sergio Marqu¨¦s ha sido una revelaci¨®n para los votantes asturianos, que han percibido la potente carga de personalismos que anida en el PP asturiano. Las hostilidades p¨²blicas entre el presidente de la comunidad y el vicepresidente pueden entenderse como la raz¨®n principal del vuelco electoral que se prev¨¦ en Asturias: el PSOE ser¨¢ la fuerza pol¨ªtica m¨¢s votada, con una mejora de cuatro esca?os, los mismos que pierde el PP. En el resto de las comunidades controladas por el PP el voto a favor de este partido se mantendr¨¢ o ampliar¨¢ -con mejoras sustanciales en Valencia, Castilla y Le¨®n, Madrid, Cantabria y Navarra-. S¨®lo en Baleares peligra la mayor¨ªa absoluta del PP, tantas veces obtenida por Ca?ellas, hoy apartado de la vida pol¨ªtica por un delito de cohecho establecido en sentencia firme del Supremo.

En el caso de las comunidades con mayor¨ªa socialista, tambi¨¦n se registran mejoras absolutas en la intenci¨®n de voto. Bono puede ampliar en Castilla-La Mancha su actual mayor¨ªa absoluta, sumando uno o dos esca?os a los 24 actuales a costa del PP e IU. En Extremadura, Rodr¨ªguez Ibarra se aproxima a la mayor¨ªa absoluta. Las expectativas de voto para el PP y el PSOE confirman la tendencia general al reforzamiento de las posiciones ya existentes y la presunci¨®n de que las pr¨®ximas no ser¨¢n precisamente unas elecciones que registren grandes cambios en la orientaci¨®n del voto. Una hip¨®tesis plausible es que la mejora general de las candidaturas socialistas obedezca a la emigraci¨®n de votos desde Izquierda Unida, que pierde posiciones en todas las comunidades aut¨®nomas que celebran comicios, con las dos ¨²nicas excepciones de Baleares y La Rioja, donde puede repetir los resultados de 1995.

Una observaci¨®n paralela es que los partidos regionalistas han perdido la pujanza que tuvieron en otros comicios. Sus expectativas descienden en casi todas las comunidades, incluida Canarias, aunque mantienen su posici¨®n de primera fuerza. En cualquier caso, los descensos que se detectan en la encuesta son moderados. La excepci¨®n de esta tendencia la marca Navarra, donde, por un lado, se derrumba el partido del ex presidente Alli, pero suben los nacionalistas vascos. Las listas de Euskal Herritarrok y de la coalici¨®n PNV-EA ganan un esca?o cada una respecto a los resultados precedentes.