El Gobierno franc¨¦s cuestiona la viabilidad del trasvase del r¨ªo R¨®dano a Catalu?a

El trasvase del r¨ªo R¨®dano desde un canal de Montpellier (Francia) para llevar agua a Barcelona a trav¨¦s de los Pirineos es innecesario porque Catalu?a dispone de suficientes recursos h¨ªdricos, seg¨²n un estudio encargado por el Ministerio franc¨¦s de Medio Ambiente a un comit¨¦ de sabios. El avance de las conclusiones del estudio que ser¨¢ publicado pr¨®ximamente en Francia (en franc¨¦s e ingl¨¦s) considera desproporcionadas las previsiones sobre el crecimiento de la poblaci¨®n en el ¨¢rea central de Catalu?a y, por tanto, el incremento de la demanda de agua en los pr¨®ximos 20 a?os.

La idea del trasvase procede de los concesionarios franceses, unos agricultores de origen argelino, de un canal que lleva agua desde el r¨ªo R¨®dano a Montpellier. Desde su construcci¨®n, el canal desaprovecha casi el 95% de su capacidad para transportar agua. Este hecho y el vencimiento del periodo concesionario, unido a la pol¨¦mica generada en Espa?a por el aprovechamiento de las aguas del Ebro entre aragoneses y catalanes, han impulsado a los franceses a vender el agua del R¨®dano a Catalu?a, lo que les facilitar¨ªa una renovaci¨®n de la concesi¨®n m¨¢s all¨¢ del 2031.Inmediatamente, la oferta fue bien recibida por la Generalitat de Catalu?a, cuyo Ejecutivo juega con esa posibilidad cada vez que negocia con Madrid o las comunidades aut¨®nomas colindantes temas ligados al agua. La propuesta ha llegado al Parlamento europeo, donde se ha planteado la interconexi¨®n de las cuencas hidrogr¨¢ficas europeas para compensar los d¨¦ficit h¨ªdricos en situaciones cr¨ªticas.

Al tiempo que la idea tomaba cuerpo, el Ministerio de Medio Ambiente franc¨¦s encarg¨® el estudio de su viabilidad a un comit¨¦ de expertos internacionales presidido por Bernard Barraque, profesor de la Universidad de Nanterre. Por Espa?a ha formado parte de este comit¨¦ Josep C. Verg¨¦s, economista, secretario de la Societat Catalana d?Econom¨ªa del Institut d?Estudis Catalans y autor de un libro sobre el problema del agua en Espa?a. Verg¨¦s fue invitado personalmente por Barraque a participar en el informe con el encargo espec¨ªfico de estudiar las demandas de agua en Catalu?a, y su aportaci¨®n fue presentada en mayo pasado al Ministerio de Medio Ambiente franc¨¦s, que incluye tambi¨¦n colaboraciones de expertos de Francia, Italia, Inglaterra, Dinamarca y Holanda.

Estabilizar la oferta

Para Verg¨¦s la sequ¨ªa es un fen¨®meno inherente al clima mediterr¨¢neo que aparece con una cadencia c¨ªclica cada 10 a?os, lo que obliga a implantar un sistema de gesti¨®n del agua capaz de estabilizar la oferta. Pero eso no conduce necesariamente a buscar soluciones fara¨®nicas.Todas las estimaciones sobre evoluci¨®n de la poblaci¨®n y el consumo de agua han resultado err¨®neas, seg¨²n el estudio de Verg¨¦s. Es cierto que el 86% de los recursos de agua catalanes se encuentra en el Ebro y que el 90% de la poblaci¨®n tiene su residencia donde la disponibilidad s¨®lo alcanza el 14%. M¨¢s all¨¢ de ese contexto, la realidad ha echado por tierra las previsiones de los planificadores h¨ªdricos. En 1994 preve¨ªan que el crecimiento del consumo de agua pasar¨ªa de 308 litros por habitante y d¨ªa a 354 litros. Seg¨²n Verg¨¦s, no tuvieron en cuenta los precios ni la elasticidad de la demanda. Las tasas implantadas por la Generalitat, a?adidas al elevado precio del agua en Barcelona (la m¨¢s cara de Espa?a despu¨¦s de la de Canarias, que procede de desalaci¨®n), en lugar de aumentar redujeron el consumo a 221 litros en 1997. El otro gran error del c¨¢lculo sobre la demanda destacado por Verg¨¦s se refiere a las tendencias demogr¨¢ficas. El Plan Territorial Metropolitano de Barcelona predec¨ªa en 1994 que Barcelona incrementar¨¢ su poblaci¨®n en 500.000 habitantes para el a?o 2025. En el caso de que esa estimaci¨®n fuera v¨¢lida -de momento, no lo es-, no ha acarreado un crecimiento en paralelo del consumo. Agbar, la empresa que abastece a Barcelona, ha incorporado 30.000 nuevos clientes entre 1992 y 1997 y, sin embargo, el consumo familiar ha descendido de 133,5 metros c¨²bicos por familia y a?o a 122,5 metros c¨²bicos en el mismo periodo.

Verg¨¦s afirma que a la ca¨ªda del consumo ha contribuido la industria, que ha reducido en un tercio el uso de agua, acuciada por las exigencias medioambientales, y ha buscado en los pozos una fuente alternativa a medida que la agricultura ha cedido el suelo a las urbanizaciones.

"Conexi¨®n espiritual"

La soluci¨®n del acueducto R¨®dano-Barcelona no tendr¨ªa raz¨®n de ser, deduce Verg¨¦s en su estudio, salvo si se considera como una "conexi¨®n espiritual con Europa", como han afirmado algunos pol¨ªticos. Catalu?a dispone de suficientes recursos sin el R¨®dano y, si se apuran las cifras, sin un nuevo trasvase del Ebro, en contra de lo que demanda Converg¨¨ncia i Uni¨®, el partido gobernante en Catalu?a.A poco que la agricultura liberara recursos de los afluentes pirenaicos del Ebro (con un 8% de menor consumo en regad¨ªos se duplicar¨ªan las disponibilidades para abastecimientos) habr¨ªa m¨¢s agua. Verg¨¦s reconoce que ese paso ser¨¢ dif¨ªcil a la vista de los gigantescos planes previstos para convertir en regad¨ªos 136.000 hect¨¢reas, o del proyecto de canal Garriga-Garrigues valorado en 160.000 millones de pesetas. Verg¨¦s califica estos planes como "uno de los mayores esc¨¢ndalos en la gesti¨®n de agua en Europa", fundado en que los usuarios de esas inversiones pagan menos de 6 pesetas por hect¨¢rea regada, frente a las 54 que pagan los usuarios del acueducto Tajo-Segura.