?nico requisito: estar parado

"Yo soy un fracasado escolar, me gustaban los temas de joyer¨ªa, pero no ten¨ªa ni idea. Estaba buscando trabajo, pero no cre¨ª que me fueran a coger aqu¨ª por falta de curr¨ªculo. Ahora estoy muy contento, aqu¨ª tienen otra manera de ver las cosas". Can Xatarra es un centro de formaci¨®n ocupacional que lleva m¨¢s de 13 a?os viendo las cosas de otra manera desde el coraz¨®n del Raval. Oriol, de 25 a?os, est¨¢ matriculado en el curso de joyer¨ªa, que acaba de comenzar. La asociaci¨®n ofrece cursos anuales, totalmente subvencionados por el Departamento de Trabajo y el Fondo Social Europeo, para personas paradas mayores de 16 a?os. La oferta incluye campos tan variados como ebanister¨ªa, restauraci¨®n, dise?o por ordenador, tapicer¨ªa, joyer¨ªa y electricidad. Al finalizar el curso, Can Xatarra ofrece a los alumnos los medios y el asesoramiento necesarios para crear su propia empresa. Can Xatarra es mucho m¨¢s que un centro formativo. "Es tan importante conseguir que un parado encuentre trabajo en su profesi¨®n como que una persona sin esperanza se motive para empezar a buscar empleo", afirma la coordinadora general de Can Xatarra, Fina Garc¨ªa. La asociaci¨®n ha formado desde 1985 a unas 2.500 personas, con un porcentaje de inserci¨®n laboral del 60%, y ha impulsado la creaci¨®n y consolidaci¨®n de entre 80 y 100 microempresas. Liliana es una bi¨®loga argentina, tiene 42 a?os, vino a Espa?a hace dos y desde su llegada estaba en el paro. "Siempre me gustaron el arte y la joyer¨ªa, as¨ª que me apunt¨¦ aqu¨ª a un curso y cuando termin¨¦ decidimos montar entre tres una empresa. Para Navidad ya vend¨ª mis primeras piezas", explica, mientras manipula una fina pulsera de plata. La formaci¨®n de la persona es el objetivo fundamental del centro. "El conjunto de alumnos es muy heterog¨¦neo: personas sin cualificaci¨®n, licenciados en paro, j¨®venes que buscan su primer empleo, amas de casa, ex reclusos, ex drogadictos, etc¨¦tera. Pero cuando llegan aqu¨ª son personas que han decidido formar parte de un proyecto, y punto", asegura Fina Garc¨ªa. Esther tiene 32 a?os y un hijo: "Soy patronista, trabaj¨¦ hace a?os en alta peleter¨ªa, pero no s¨¦ manejar un ordenador. Me he apuntado al curso de patronaje por ordenador, as¨ª me ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil encontrar trabajo". Joyer¨ªa y patronaje son los primeros cursos que han comenzado este a?o. Est¨¢n abiertos a todo el mundo; el ¨²nico requisito es estar parado. Can Xatarra debe su nombre al estado en que se encontraba el edificio, una antigua f¨¢brica del siglo XIX en la calle de Les T¨¤pies, cuando en 1983 tres monitores y 18 j¨®venes iniciaron su rehabilitaci¨®n. En 1985 se constituyeron como asociaci¨®n y el Ayuntamiento les cedi¨® el espacio en reconocimiento a su labor. Desde entonces, j¨®venes y mayores han contribuido con su trabajo a la restauraci¨®n total del edificio y a su propia inserci¨®n laboral. La asociaci¨®n organiza todos los a?os una exposici¨®n en el Pati Llimona para mostrar los productos realizados en el curso anterior. Este a?o se celebrar¨¢ del 22 de mayo al 4 de junio. "Lo m¨¢s gratificante es cuando se van", confiesa Fina Garc¨ªa, "o cuando tenemos que ir nosotros a pedirles trabajo a sus empresas".