Euskadi tendr¨¢ culminados en el a?o 2003 seis grandes proyectos viarios con un coste de 160.000 millones

La Euskadi del a?o 2003, cuando concluya la legislatura local que ahora se va a iniciar, tendr¨¢, sobre todo, m¨¢s carreteras y de mayor amplitud, con seis grandes proyectos que costar¨¢n 160.000 millones; la tarifa de la autopista principal, la A-8, se reducir¨¢ a la mitad y el metro de Bilbao alcanzar¨¢ los 37 kil¨®metros. En cuatro a?os, el aeropuerto de Sondika podr¨¢ acoger a 4 millones de pasajeros al a?o, el doble que ahora, la R¨ªa se encontrar¨¢ a punto para desterrar la contaminaci¨®n y San Sebasti¨¢n y Bilbao tendr¨¢n sus Palacios de Congresos a pleno rendimiento.

Si no surgen contratiempos, la pr¨®xima legislatura ser¨¢, as¨ª, la de la culminaci¨®n de las grandes infraestructuras dise?adas a lo largo de esta d¨¦cada, que han tenido su anticipo en el Guggenheim, la primera l¨ªnea del Metro, el Kursaal donostiarra y el Palacio de Congresos de Bilbao. En este panorama de modernizaci¨®n de comunicaciones viarias, Vizcaya acapara gran parte del pastel. Si se cumple lo previsto, dispondra de tres nuevas autov¨ªas de acceso a Bilbao -los t¨²nes de Artxanda y las variantes Este y Baja- con una inversi¨®n cercana a los 28.000 milllones y un gran corredor, el del Txorierri, cuyo presupuesto supera los 17.000 millones, con el que se cerrar¨¢ un cintur¨®n de circunvalaci¨®n en torno a la capital. Para 2003 estar¨¢ a punto de concluirse la infraestructura m¨¢s costosa y compleja acometida en el Pa¨ªs Vasco hasta ahora: el Plan Integral de Saneamiento del Gran Bilbao, que superar¨¢ los 20 a?os de trabajos y los 100.000 millones de inversi¨®n, con el que desaparecer¨¢ la grave contaminaci¨®n del Nervi¨®n, la cloaca en la que han vertido sin control un sinf¨ªn de industrias y el mill¨®n de habitantes del ¨¢rea metropolitana. Entonces, llevar¨¢ casi tres a?os en funcionamiento la nueva terminal de Sondika, el majestuoso edificio de Santiago Calatrva que ha costado 30.000 millones. La reversi¨®n a la comunidad aut¨®noma de la A-8 ser¨¢ otra gran novedad, al finalizar la concesi¨®n en 2003. Para entonces estar¨¢ despejada la inc¨®gnita de la liberalizaci¨®n del peaje o el mantenimiento de una tarifas blandas, la mitad de las actuales, que se presenta ahora como la opci¨®n m¨¢s viable. La empresa Europistas, que explota la A-8, obtuvo en 1996 unos beneficios brutos de 10.943 millones de pesetas y destina anualmente 3.000 millones de pesetas en su conservaci¨®n. Las diputaciones de Vizcaya y Guip¨²zcoa, conocedoras de estas cifras, pretenden conservar el peaje cuando la carretera sea de su propiedad, aunque con una tarifa inferior. Los responsables pol¨ªticos de Carreteras insisten en que no van a desviar parte de los recursos que genera la A-8 para financiar la A-1, la conocida como ?ibar-Vitoria, una autopista de 46,2 kil¨®metros que costar¨¢ 98.000 millones de pesetas, de los cuales el 82% costear¨¢ Guip¨²zcoa y el resto, ?lava. Este proyecto estar¨¢ a punto de concluirse dentro de cuatro a?os. El territorio guipuzcoano suspirar¨¢ tambi¨¦n aliviado con la mejora del puerto de Etxegarate (9.100 milones), con lo que todo el trayecto de Ir¨²n a Madrid estar¨¢ desdoblado, y la variante del Urumea (7.000 millones), que enlazar¨¢ el valle de Hernani con San Sebasti¨¢n. ?lava tendr¨¢ reformado uno de sus puntos negros, el tramo de la N-I conocido como la Legua del Rey, con una inversi¨®n de 8.400 millones para un trazado de 6,5 kil¨®metros.