El Senado, paralizado como C¨¢mara territorial

Los presidentes socialistas Jos¨¦ Bono, de Castilla-La Mancha, y Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, de Extremadura, expresaban su perplejidad al inicio de la campa?a electoral por el hecho de que los asuntos de mayor entidad territorial de la legislatura no se hubieran debatido en un foro cuando existe un Senado con vocaci¨®n precisamente territorial. Adem¨¢s, algunos temas, como la Declaraci¨®n de Barcelona o el desaf¨ªo soberanista del Pacto de Lizarra, cuestionan el propio Estado de las Autonom¨ªas.Bono y Rodr¨ªguez Ibarra no hablaban a humo de pajas. Ambos pidieron el pasado 23 de octubre la convocatoria de la Comisi¨®n General de las Comunidades Aut¨®nomas del Senado para conocer la posici¨®n del Gobierno tanto sobre la Declaraci¨®n de Barcelona, formulada en junio y ratificada en septiembre por los nacionalistas con una propuesta de reforma del Estado de las Autonom¨ªas, como sobre el Pacto de Lizarra, con el que los nacionalistas vascos e IU reclaman un "¨¢mbito vasco de decisi¨®n".

En su solicitud, Bono y Rodr¨ªguez Ibarra propon¨ªan tambi¨¦n dar su opini¨®n sobre las dos cuestiones, claves para el futuro del Estado de las Autonom¨ªas. En la misma fecha, el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, el tambi¨¦n socialista Manuel Chaves, pidi¨® igualmente la convocatoria de la citada comisi¨®n para que el Gobierno fijara su posici¨®n sobre la tregua indefinida de ETA y expresar, a su vez, la de su Gobierno regional.

Pero la Mesa de la comisi¨®n, en la que el PP cuenta con la mayor¨ªa, ha dado largas hasta hoy a dichas demandas. La consecuencia es que los presidentes auton¨®micos no han podido debatir en su C¨¢mara el principal reto que hoy se plantea al Estado de las Autonom¨ªas.

Tambi¨¦n est¨¢n pendientes de comparecer en la misma comisi¨®n, desde el 28 de octubre, el ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, y el de Administraciones P¨²blicas, entonces Mariano Rajoy y ahora ?ngel Acebes, para informar de otro asunto clave del modelo territorial: el presente y el futuro del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. Sin embargo, la Mesa ha dado luz verde a que un secretario de Estado explique el denominado efecto 2000 en los sistemas inform¨¢ticos. La convocatoria suscit¨® tal inter¨¦s que s¨®lo estuvo representada una comunidad.

Pero hay m¨¢s. En toda la legislatura no han sido convocadas dos ponencias clave sobre la cuesti¨®n territorial: la de financiaci¨®n auton¨®mica y la relativa al desarrollo de informaci¨®n de car¨¢cter territorial, creadas en 1996 y 1997 respectivamente.

La Comisi¨®n General de Comunidades Aut¨®nomas tampoco ha convocado los debates del estado de las autonom¨ªas de 1996, 1998 y 1999, que reun¨ªan al presidente del Gobierno con los de las comunidades. S¨®lo ha habido un debate de ¨¦stos, el de marzo de 1997.

El portavoz socialista en esta ¨²ltima comisi¨®n, Llu¨ªs Armet, denuncia la "hibernaci¨®n" de la misma. "Resulta muy grave porque es el embri¨®n de lo que tiene que ser el futuro Senado como C¨¢mara territorial. El PP, al matarla, est¨¢ matando ese futuro del Senado", a?ade.

La hibernaci¨®n que denuncia Armet refiri¨¦ndose a la Comisi¨®n General de Comunidades Aut¨®nomas se traslada a todo el Senado. Su pieza clave, la ponencia de reforma, creada en 1994, que debe hacer de ¨¦l una C¨¢mara territorial, no se ha reunido desde el 3 de junio de 1998. El presidente del Ejecutivo, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se comprometi¨® en su debate de investidura, en mayo de 1996, a impulsar de modo decisivo dicha reforma.

El debate sobre el reconocimiento de los hechos diferenciales de las nacionalidades hist¨®ricas -Catalu?a, Euskadi y Galicia- en la futura C¨¢mara territorial, en el que el PP se enfrent¨® a los nacionalistas y a los socialistas, paraliz¨® la ponencia. Se enterr¨® tras una cadena de comparecencias de varios presidentes auton¨®micos del PP, encabezados por el valenciano, Eduardo Zaplana, en las que reclamaron para sus comunidades los mismos derechos que los que reivindicaban las hist¨®ricas.

La decadencia del Senado se extiende a su papel como C¨¢mara de control del Gobierno y de segunda lectura. As¨ª, en cada sesi¨®n de control del ¨²ltimo periodo de sesiones, de febrero a junio, hay cuatro ministros, como media, que no comparecen y justifican su ausencia por los motivos m¨¢s diversos. A tal extremo que el pasado 26 de mayo el senador socialista Jos¨¦ Carracao denunci¨® que un ministro no hab¨ªa comparecido por preferir ser entrevistado, a esa misma hora, en una emisora radiof¨®nica.

Por a?adidura, la decisi¨®n, por la mayor¨ªa del PP, de hacer coincidir el mismo d¨ªa de la semana, el mi¨¦rcoles, la sesi¨®n de control del Senado con la del Congreso ha devaluado la primera, que en la anterior legislatura se desarrollaba los martes.

Al d¨ªa de hoy, hay pendientes un total de 89 peticiones de comparecencias en las distintas comisiones de la C¨¢mara, muchas de ellas correspondientes a 1998.