Elche busca nuevos caminos para impulsar su industria

Elche es la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana, y una industriosa metr¨®poli que camina al futuro guiada por las oportunidades y los peligros que le ofrece ser el principal productor de calzado del pa¨ªs y las posibilidades culturales y de investigaci¨®n que le brinda la reci¨¦n nacida Universidad Miguel Hern¨¢ndez. Es una ciudad que cuida sus s¨ªmbolos como pocas, aunque est¨¦n a 450 kil¨®metros de distancia, como la Dama de Elche. Precisamente, la legislatura ha quedado marcada en Elche por el frustrado intento de trasladar temporalmente el busto ib¨¦rico de la Dama de Elche, el nacimiento de la pol¨¦mica universidad y por la recuperaci¨®n del Palmeral, que este a?o, junto al drama sacrol¨ªrico del Misteri d"Elx, pugna por ser declarado patrimonio de la humanidad por parte de la Unesco. Los numerosos huertos de palmeras, herencia del dominio ¨¢rabe, han encontrado en el manido desarrollo sostenible la ¨²nica salvaci¨®n. Su protecci¨®n e integraci¨®n en el casco urbano, mediante la creaci¨®n de amplias zonas verdes, lo han salvaguardado de una segura desaparici¨®n por el avance del desarrollo urbano. En la actualidad, las palmeras diseminadas en parques y huertos, p¨²blicos y privados, no llegan a las 200.000, aunque los 300.000 ejemplares de que disponen los viveros municipales aseguran su supervivencia. En estos a?os se ha puesto freno al deterioro de los huertos con la puesta en marcha de una plan especial de protecci¨®n y con la compra con fondos municipales de huertos privados para evitar los masivos arranques ilegales. Todo ello da solidez a la candidatura del Palmeral ante la Unesco. Otro de los t¨®temes de la ciudad es la representaci¨®n de la muerte y ascensi¨®n de la Virgen Mar¨ªa, el Misteri d"Elx, que se escenifica en agosto. El drama sacrol¨ªrico m¨¢s antiguo del mundo es una viva muestra de cuan celosamente guardan los ilicitanos sus tradiciones. La Festa, como tambi¨¦n es denominada, ser¨ªa el primer bien inmaterial que acceder¨ªa a patrimonio de la humnidad. En el plano pol¨ªtico, los socialistas resisten en Elche. En las elecciones de 1995, el PP gan¨® en votos, pero un pacto de gobierno entre el PSPV-PSOE e IU permiti¨® que el Consistorio continuara bajo gobierno de la izquierda. El pacto tuvo como traducci¨®n inmediata un deterioro de las relaciones con la Generalitat, en manos del PP. Durante estos a?os, el enfrentamiento ha marcado gran parte del calendario pol¨ªtico. Cr¨ªticas a las escasas subvenciones del Consell a la industria y sanidad local, y la pugna por adjudicarse la paternidad de las infraestructuras, universidad nueva incluida, han acabado por enfrentar al alcalde, Diego Maci¨¤, con el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, que como dirigente m¨¢ximo del PP regional intenta conquistar la plaza. La labor municipal ha transcurrido con una calma cercana a la somnolencia, a falta de una oposici¨®n que ha permanecido sumergida en luchas intestinas a¨²n por solucionar. Como muestra del funcionamiento del PP local, un ejemplo: en la votaci¨®n para designar al alcalde tras los comicios de 1995, varios concejales populares optaron por la abstenci¨®n antes de apoyar a su cabeza de lista. Elche ha crecido, tradicionalmente, de espaldas a Alicante, la capital de la que dista apenas 20 kil¨®metros. La una se desarrolla hacia el sur, y la otra hacia el norte, como poniendo tierra de por medio. Las sucesivas administraciones auton¨®micas han intentado trazar un espacio que aglutine a las dos urbes para crear un ¨¢rea metropolitana de peso en el Mediterr¨¢neo, pero la idea siempre ha fracasado. Elche mira con recelo todas las propuestas ante el temor de convertirse en un barrio perif¨¦rico de Alicante, e intenta imponer un equilibrio entre la vecindad con los alicantinos y su peso espec¨ªfico como eje central en su propia comarca: El Baix Vinalop¨®. El Ayuntamiento se ha esforzado en frenar la fuga de inversiones de las grandes marcas de calzado, y lo ha logrado con la construcci¨®n de un macropol¨ªgono, el m¨¢s extenso y moderno de la Comunidad. Pero la propia grandeza del negocio, que ha generado grandes fortunas, tambi¨¦n entra?a serios peligros para el equilibrio de la econom¨ªa local. La industria del calzado es la base principal de la actividad, y los mandatarios locales, temerosos ante la falta de diversidad, apuestan por la diversificaci¨®n de la econom¨ªa. No en vano, el Consejo Econ¨®mico y Social elabora en estos momentos un estudio sobre la creaci¨®n de nuevas empresas, que de paso intentar¨¢ hacer aflorar la boyante econom¨ªa sumergida, uno de los graves problemas del calzado y del municipio. No es para menos, porque UGT cifra la aportaci¨®n de la econom¨ªa sumergida en un 40% de la producci¨®n total de zapatos, y pese a todo, la Administraci¨®n sigue sin entrar de lleno en el problema.