Inane

JOSEP TORRENT Tengo escrito, creo, que esta ha sido -es, aunque ya queda menos- una campa?a inane y aburrida, en la que han abundado las descalificaciones y escaseado las propuestas. Basta con leer los titulares de los peri¨®dicos para comprobar hasta qu¨¦ punto han menudeado los golpes bajos y han desaparecido de la escena las ideas. Digo yo que debe ser una de las herencias que nos dej¨® el PP tras aquellas vand¨¢licas campa?as que van del 93 al 96 en que todo val¨ªa, con independencia de que fuera verdad, mentira, media verdad o media mentira, para expulsar a los socialistas del poder. De aquellos polvos, estos lodos. El candidato socialista con lo de "tocarle la carita" y los populares, refugiados en su querencia de ejercer de oposici¨®n de la oposici¨®n. Esquerra Unida y Uni¨®n Valenciana, lamento tener que decirlo, est¨¢n desaparecidos en combate y los del Bloc, tan animosos ellos al principio y con una soberbia propia de nuevos ricos (hay que ver el past¨®n que se han gastado. Igual les ha tocado una primitiva y no nos hemos enterado), ech¨¢ndole la culpa al empedrado demosc¨®pico por seguir siendo extraparlamentarios. Con todo, algunas inc¨®gnitas quedan por despejar. Alicante, sin ir m¨¢s lejos, donde PP y PSOE van a echar el resto con la presencia de lo m¨¢s selecto del personal el d¨ªa del cierre. O la discriminaci¨®n de voto. Probablemente los ciudadanos, pese a que los pol¨ªticos tiendan a considerarnos unos enanos mentales, seamos capaces de acudir a las urnas con tres papeletas distintas o con solo una, por qu¨¦ no. Qu¨¦ pasa si un vecino quiere votar a su alcaldesa o a su alcalde que es as¨ª de majo y estupendo y darle boleta al resto del mundo. Si alg¨²n inter¨¦s me queda es el de observar como en una ciudad o en un pueblo el vecindario es capaz de votar a la vez a un alcalde socialista y al candidato del PP a la Generalitat y no por ello estar loco. O al rev¨¦s. O bien mandar a la oposici¨®n a esos genios de la pol¨ªtica que son D¨ªaz Alperi y Julio de Espa?a y rendirse enamorados a Zaplana. Y en esa decisi¨®n, por fortuna, no ha contado para nada esta inane campa?a que da sus ¨²ltimas boqueadas.