El Gobierno de Aznar justifica su actuaci¨®n en la defensa de las inversiones

, Quince d¨ªas despu¨¦s de formado el tribunal internacional de arbitraje, los representantes del Gobierno de Chile se reunieron, entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre de 1998, en Madrid. El fiscal Banderas, que no hab¨ªa logrado con sus argumentos frenar en Washington la tramitaci¨®n de la demanda de arbitraje y la posterior constituci¨®n del tribunal, logr¨® en Madrid, donde presidi¨® la delegaci¨®n del Gobierno de Chile, el acuerdo de los representantes espa?oles para incorporar esos "argumentos" a un nuevo acuerdo de interpretaci¨®n del Acuerdo para la Protecci¨®n y Fomento Rec¨ªproco (APPRI). "Aceptamos la reuni¨®n porque es un hecho que la inversi¨®n de Espa?a en Chile ha adquirido unas proporciones muy importantes y los acuerdos internacionales prev¨¦n estos contactos cuando una de las partes lo requiere", explic¨® a EL PA?S Manuel Valencia, director de relaciones econ¨®micas del Ministero de Asuntos Exteriores espa?ol. ?Ten¨ªa presente el caso Pey el ministerio? Valencia: "Solicitamos un informe a la asesor¨ªa jur¨ªdica internacional del ministerio, ya que est¨¢bamos al corriente de la demanda arbitral de V¨ªctor Pey". "Se nos dijo que si la reuni¨®n era para examinar el convenio como tal y no el caso de la demanda, no exist¨ªa obst¨¢culo legal alguno. Chile no plante¨® nunca el asunto de Pey", explica Valencia. Algunas sospechas Ram¨®n de Miguel, secretario de Estado para Pol¨ªtica Exterior y Uni¨®n Europea del Ministerio de Asuntos Exteriores, estima que la reuni¨®n tuvo lugar por la importancia notable de las inversiones de Espa?a en Chile. "Alguien podr¨ªa sospechar que nos hemos puesto de acuerdo y que, como resultado de ello, podr¨ªa salir alguien perjudicado, pero no es as¨ª. Chile solicit¨® consultas para un acuerdo interpretativo y la corriente de inversiones as¨ª lo justificaba. Nunca hemos pretendido abandonar a nadie", dijo el secretario Ram¨®n de Miguel a este peri¨®dico. Algunas de las principales empresas espa?olas, entre ellas Telef¨®nica, Endesa y los mayores bancos, tienen actualmente fuertes inversiones en Chile. El caso Pinochet ha creado en los ¨²ltimos meses un clima de hostilidad en algunos sectores de la sociedad contra los intereses espa?oles.