?Restauraci¨®n o repinte?

A prop¨®sito de la restauraci¨®n(?) de El caballero de la mano en el pecho, y dejando a un lado las cuestiones de la firma y de la sustituci¨®n del fondo oscuro por otro m¨¢s claro, sobre las que tanto se ha polemizado y se seguir¨¢ polemizando, nadie ha dado contestaci¨®n a preguntas tan sencillas como las siguientes. ?C¨®mo un restaurador, disponiendo de los medios que hoy d¨ªa existen para examinar el estado de un cuadro antes de proceder a su restauraci¨®n, no ha podido ver lo que veladamente se apreciaba en unas simples fotograf¨ªas hechas con una adecuada iluminaci¨®n? ?C¨®mo se explica que al limpiar el cuadro hayan desaparecido todos los detalles del vestido que se adivinaban estando sucio? Mientras los que defienden la restauraci¨®n no den una respuesta satisfactoria a estas preguntas, habr¨¢ que admitir que el cuadro ha sido repintado. En el vestido han desaparecido los botones, la l¨ªnea de uni¨®n del cuerpo de la ropilla con su collar, los brillos que daban a la tela la calidad de una seda, las l¨ªneas paralelas con trazos oblicuos entre ellas, que evidenciaban que la ropilla no era de un tejido liso, sino semejante al que vemos en otros muchos retratos de la ¨¦poca (algunos de ellos del propio Greco), que falta la cadena dorada (ya repintada antes de la restauraci¨®n) y los inprescindibles brahones. Al ser ¨¦stos suprimidos, se ha alterado totalmente el contorno de los hombros y se ha ocultado lo que El Greco no dej¨® de mostrar, aunque veladamente: el caballero es manco o tiene un brazo in¨²til.- . .