La OTAN pone fin a los bombardeos

"Puedo anunciar hoy [ayer] que [el presidente yugoslavo, Slobodan] Milosevic ha cumplido las cinco condiciones de la comunidad internacional, y hace unos momentos he dado instrucciones al general [Wesley] Clark para suspender las operaciones a¨¦reas de la OTAN contra Yugoslavia". Con estas palabras, pronunciadas en el cuartel aliado en Bruselas, el secretario general de la OTAN, Javier Solana, anunci¨® ayer al mundo, poco despu¨¦s de las 15.15, el final de los bombardeos en Yugoslavia. Las bombas aliadas s¨®lo volver¨¢n a caer si el presidente serbio paraliza la retirada de sus tropas sin causa justificada. Pase lo que pase, Solana reconoci¨® ante la prensa espa?ola: "Esto es el final de Milosevic. No va a haber m¨¢s futuro para ¨¦l".

, "He tomado esta decisi¨®n tras consultar con el Consejo Atl¨¢ntico y despu¨¦s de que el Saceur me confirmara que la retirada total de Kosovo de las fuerzas de seguridad de Yugoslavia ha empezado", explic¨® el secretario general. La OTAN cumpli¨® as¨ª la f¨®rmula de compromiso que ha permitido poner en pr¨¢ctica la capitulaci¨®n -firmada por Milosevic y ratificada por el Parlamento yugoslavo el pasado jueves 3 de junio- de forma sincronizada: retirada serbia, alto el fuego aliado, aprobaci¨®n de la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad, entrada de la fuerza de paz internacional en Kosovo. Una semana despu¨¦s de aquel hist¨®rico d¨ªa, todo ha empezado a cumplirse. El mi¨¦rcoles por la noche los jefes militares de ambos bandos firmaron el documento que establece los t¨¦rminos concretos de la retirada, con el doble objetivo de que la OTAN pudiera verificar que es real y que las tropas de Milosevic se pudieran replegar sin peligro de ser bombardeadas. Inmediatamente despu¨¦s de esa firma, los bombardeos aliados pr¨¢cticamente cesaron, salvo en las monta?as que separan Kosovo y Albania. Desde entonces, los soldados serbios iniciaron los preparativos para retirarse y empezaron a acumular material pesado en las zonas acordadas con la OTAN. A mediod¨ªa de ayer, la retirada empez¨® ya en serio. Apenas tres horas despu¨¦s, los aliados anunciaron la suspensi¨®n oficial de la campa?a a¨¦rea. A las siete de la tarde, hora peninsular espa?ola, el Consejo de Seguridad, reunido en Nueva York, aprob¨® la resoluci¨®n sobre Kosovo pactada por los ministros de Exteriores del G-8 (los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo y Rusia).

Entrada inmediata

Tras los pasos dados a mediod¨ªa por Serbia y a primera hora de la tarde por la OTAN, esa resoluci¨®n era ya la ¨²nica luz verde que faltaba para que los embajadores de la OTAN aprobaran la entrada de las tropas en Kosovo. Javier Solana anunci¨® que los primeros soldados penetrar¨¢n en la provincia esta misma ma?ana. Fuentes militares no descartaban que ya anoche se cruzara la frontera para llegar hasta Pristina, a menos de 80 kil¨®metros de distancia. Los primeros en llegar ser¨¢n brit¨¢nicos, estadounidenses y franceses. Para llegar hasta all¨ª deber¨¢n atravesar un camino peligroso aun para la fuerza internacional de pacificaci¨®n (Kfor), en un terreno todav¨ªa tomado por las fuerzas serbias y con 12 puentes y 3t¨²neles minados. Tras ordenar la suspensi¨®n de los bombardeos, Javier Solana empez¨® a recuperar sus gestos de siempre. Por primera vez en dos meses se le vio dar uno de sus c¨¦lebres abrazos, el que le propin¨® casi por sorpresa al portavoz militar aliado, el general Walter Jertz, al terminar su breve aparici¨®n ante la prensa. ?sta le hab¨ªa premiado segundos antes con un breve pero cari?oso aplauso. Un Solana relajado tuvo tiempo despu¨¦s, en un aparte con los periodistas espa?oles, para la reflexi¨®n, para la cr¨ªtica, incluso para la autocr¨ªtica. "A veces una acci¨®n temprana puede producir m¨¢s rendimientos que una decisi¨®n que se retrasa", dijo, admitiendo impl¨ªcitamente que si la comunidad internacional hubiera intervenido antes en Kosovo quiz¨¢ se podr¨ªa haber evitado el drama vivido en estos dos meses y medio. El secretario general de la OTAN se?al¨® la eficacia de la campa?a a¨¦rea y record¨® que alg¨²n experto militar que la critic¨® en el pasado ha reconocido su error. Pero no se ceb¨®: "No soy experto militar. No s¨¦ si est¨¢ demostrado que basta con la aviaci¨®n para ganar una campa?a. Pero lo que s¨ª s¨¦ es que con la campa?a a¨¦rea hemos conseguido los objetivos que nos hab¨ªamos fijado". Adem¨¢s, Subray¨® que entre esos objetivos no figuraba derrocar a Milosevic, sino detener su represi¨®n sobre los albaneses de Kosovo y obligarle a retirar sus fuerzas de la provincia. Derrocar a Milosevic, vino a decir, es algo que corresponde ahora a la poblaci¨®n serbia. "Vamos a ayudar en lo que podamos a los ciudadanos serbios, pero desde luego no vamos a tolerar que sea Milosevic el dirigente con quien se trate del futuro de Serbia. Milosevic es el pasado. Y los serbios deben mirar al futuro, a la Uni¨®n Europea". "Esto es el final de Milosevic. No va a haber m¨¢s futuro para ¨¦l. Es el principio de su final", enfatiz¨®. Solana empez¨® a hablar como si estuviera ya ejerciendo sus futuras funciones como representante de la pol¨ªtica exterior y de seguridad europea, el cargo de Mister Pesc. "Este conflicto ha sido un revulsivo para los dirigentes europeos. Porque les ha hecho reflexionar y darse cuenta de que han de tomar decisiones m¨¢s arriesgadas si quieren una pol¨ªtica exterior y de seguridad europea". Hombre de poco sue?o, reconoci¨® que lo peor de la campa?a han sido las noches y la lectura de los partes de campa?a, a primera hora de la ma?ana. Y los momentos m¨¢s duros, "los llamados errores de la OTAN, que a mi juicio no han sido errores, sino algo inevitable en una campa?a como ¨¦sta".