Alemania, Reino Unido y EE UU destacan entre los pabellones nacionales
Valores "seguros" como Trockel, Hume y Hamilton representan a sus pa¨ªses
La identidad hist¨®rica m¨¢s caracter¨ªstica de la Bienal de Venecia se basa en la hoy quiz¨¢ parte m¨¢s obsoleta y desechable: los pabellones nacionales. No obstante, es muy dif¨ªcil intentar modificarla, no s¨®lo por lo que ello significar¨ªa de atentado contra su imagen legendaria, sino, sobre todo, porque har¨ªa peligrar su financiaci¨®n y, por tanto, su misma existencia. El problema es que la responsabilidad de lo exhibido en cada pabell¨®n pertenece a los respectivos Gobiernos, y eso, la mayor parte de las veces, no garantiza, ni mucho menos, la calidad. En este sentido, la presente edici¨®n no ha constituido ninguna excepci¨®n. Pero no lo ha sido ni para lo malo ni tampoco para lo bueno. Quiero decir que aquellos pa¨ªses que se suelen comportar al respecto con mayor criterio y profesionalidad, este a?o tambi¨¦n lo han hecho. Tales han sido los casos de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, que han presentado, respectivamente, la obra de Rosmarie Trockel, Gary Hume y Ann Hamilton.
Al margen de estos valores seguros, tambi¨¦n han destacado, desde mi punto de vista, los pabellones de Francia, representada por Huang Yong Ping y Jean-Pierre Bertrand; Jap¨®n, con Tetsuo Miyajima; Holanda, con Dann van Golden; Portugal, con Jorge Molder; Rusia, con Komar y Melamid y Sergu¨¦i Bugaev Afrika.
Por otra parte, se han incrementado las participaciones nacionales, sobre todo las de las nuevas naciones europeas, pero este incremento no ha supuesto un descenso de la calidad media, lo que es un buen s¨ªntoma.
En el fondo, el acierto o desacierto de cada pabell¨®n depende de qui¨¦n haya sido el comisario elegido m¨¢s que con el nivel art¨ªstico del pa¨ªs, pues es dif¨ªcil que no haya nada interesante que mostrar, aunque sea en la naci¨®n m¨¢s peque?a. En todo caso, esta especie de ONU art¨ªstica, diseminada la mayor parte en la hist¨®rica ubicaci¨®n de los Giardini di Castello, posee un cierto encanto con sus pabellones que est¨¢n entre un templete y un pabell¨®n ferial.
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