Celia Villalobos consigue una aplastante mayor¨ªa absoluta e Izquierda Unida se descalabra en M¨¢laga
El electorado de M¨¢laga ha aprobado con nota la gesti¨®n de Celia Villalobos (PP) en su primer mandato y le ha entregado un cheque en blanco: La mayor¨ªa absoluta que la alcaldesa buscaba obsesivamente. Por contra, los ciudadanos han aplicado un sever¨ªsimo castigo a Izquierda Unida (IU), que pierde las dos terceras partes de la representaci¨®n que consigui¨® Antonio Romero. La sensible mejora del PSOE le convierte en la segunda fuerza en el Ayuntamiento, pero ve ampliada la diferencia de votos que le separ¨® del PP en 1995. Los socialistas pueden adem¨¢s recuperar la Diputaci¨®n.
Villalobos ha arrasado. Ha superado superado el 55% de los votos y ha disparado su n¨²mero de concejales hasta 19, cuatro m¨¢s de los que ha tenido durante su primer mandato en minor¨ªa. Por segunda vez consecutiva, el PA se queda fuera del consistorio. Pese a esta suficiencia, la alcaldesa aprovech¨® su primera comparecencia p¨²blica para advertir que "nada ha cambiado" y que seguir¨¢ gobernando "con permanente di¨¢logo", tanto con las fuerzas de la oposici¨®n como con las asociaciones ciudadanas. "No se trata de hacer lo que yo quiera, porque el Ayuntamiento no es mi casa, sino la de todos los malague?os", afirm¨®. Sin poder disimular su entusiasmo, ya advirti¨® que a partir de hoy se pondr¨¢ a trabajar en eleborar los presupuestos del pr¨®ximo a?o, despu¨¦s de dos ejercicios en los que no han existido por la falta de acuerdo con la oposici¨®n. Posiblemente esta falta de entendimiento de la oposici¨®n ha sido determinante en los resultados, aunque tanto IU como PSOE estimaron anoche que era precipitado realizar esa interpretaci¨®n. Los dos partidos de la izquierda han reconocido con insistencia durante la campa?a electoral que fue un error no haber alcanzado un acuerdo para gobernar juntos a lo largo de los ¨²ltimos cuatro a?os. Ambos prefirieron llamar la atenci¨®n sobre el bajo ¨ªndice de participaci¨®n, apenas un 52%, 12 puntos menos que en 1995. "Est¨¢ claro que la baja participaci¨®n ha beneficiado a la izquierda", asegur¨® el candidato de IU, Rafael Rodr¨ªguez. La cara opuesta de la noticia de la jornada electoral estuvo en IU, que protagoniz¨® un descalabro sin precedentes. Rodr¨ªguez, que pese a la cat¨¢strofe fue el primer candidato a la alcald¨ªa en dirigirse a la ciudadan¨ªa, admiti¨® su incapacidad para interpretar los resultados. "No hay explicaci¨®n l¨®gica ni racional. No tengo ni idea", admiti¨® con una encomiable sinceridad, y emplaz¨® a los pr¨®ximos d¨ªas para poder realizar un an¨¢lisis m¨¢s profundo. El descalabro de IU no tiene precedentes. La federaci¨®n de izquierda ha perdido casi 20 puntos respecto a las municipales de 1995 y se queda sin las dos terceras partes de sus concejales (de 9 pasa a s¨®lo tres). Los dirigentes de IU esperaban una p¨¦rdida importante, pero jam¨¢s sospecharon que bajar¨ªan de cuatro concejales, con lo que vuelve a la representaci¨®n que ya yuvo en 1987 y en 1991. Tambi¨¦n tuvo dificultades para interpretar lo ocurrido el PSOE, cuyos dirigentes fueron los? m¨¢s remisos a la hora de hacer valoraciones. Los resultados ofrecen a esta formaci¨®n un sabor agridulce. Por un lado consigue superar a Izquierda Unida y se sit¨²a como la segunda fuerza en el Ayuntamiento, donde pasa de siete a nueve concejales, pero la diferencia que le separa del PP se ha agrandado. El candidato, Francisco Oliva, se qued¨® con lo positivo y puso la mirada cuatro a?os atr¨¢s. "Las ca¨ªdas son estrepitosas y las escaladas escarpadas, y nosotros hemos subido en todos los distritos", se justific¨®. Las contradicciones de los socialistas no se limitaron a la capital. El recuento le proporcion¨® disgustos enormes como la derrota en Ronda, donde gobernaba con mayor¨ªa absoluta, y donde el Grupo Independiente Liberal (GIL) es la fuerza m¨¢s votada, aunque Juan Fraile, el secretario provincial del PSOE podr¨¢ gobernar con pactos. En cambio, los socialistas han experimentado una importante mejor¨ªa en las otras dos principales ciudades que gobernaba, V¨¦lez M¨¢laga y Antequera. En la primera dobla al PP en n¨²mero de concejales, cuando hace cuatro a?os qued¨® por detr¨¢s, y en Antequera ha obtenido una holgad¨ªsima mayor¨ªa absoluta. Tambi¨¦n celebraron los socialistas la p¨¦dida de la mayor¨ªa absoluta de Jes¨²s Gil Mar¨ªn en Estepona, donde son la segunda fuerza y donde existe un compromiso con los dem¨¢s partidos para gobernar en coalici¨®n. Estos resultados devuelven al PSOE las opciones de presidir la Diputaci¨®n Provincial, objetivo para en el que la organizaci¨®n se volc¨® en la campa?a. El PSOE ha ganado cuatro diputados y tiene ahora 12, los mismos que el PP, que pierde uno. El descalabro de IU tambi¨¦n ex extensivo a la provincia, donde se queda con tres diputados (ten¨ªa 7), los mismos que el GIL. La novedad es que el PA obtiene tambi¨¦n un esca?o.
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