L¨¢grimas entre los internacionales espa?oles por una "derrota justa"

Rafael Guijosa, a quien I?aki Urdangar¨ªn define "como un impresionante profesional", tuvo ayer la gallard¨ªa de salir de un vestuario saturado de amargura para dar la cara: "Es dif¨ªcil que volvamos a tener tanta ilusi¨®n como en este Mundial. Qu¨¦ importa ahora que me nombren el mejor extremo del campeonato si no estamos en el podio tras demostrar que ¨¦ramos uno de los tres mejores equipos, si no el mejor", acert¨® a decir entre otras frases. Pero en cuanto se apag¨® la luz de las c¨¢maras rompi¨® a llorar, y el capit¨¢n Jaume Fort tuvo que meterle otra vez en el vestuario de la desesperaci¨®n. De ¨¦l sali¨® un grito desgarrador: "?Somos un equipo, Espa?a!", lanzado al un¨ªsono por varias gargantas. Mientras tanto, Juan de Dios Rom¨¢n procuraba que su amplia experiencia en malos tragos pudiese m¨¢s que la rabia. "?Despu¨¦s de muchos d¨ªas buenos tenemos uno malo. No pasa nada!" se gritaba a s¨ª mismo por los pasillos. Tras invertir unos diez minutos en consolar a Duisheb¨¢iev, el seleccionador se puso ante las grabadoras: "Ha quedado claro que el problema b¨¢sico no estaba en la tara psicol¨®gica por haber perdido frente a Rusia en el ¨²ltimo segundo, sino en lo estrictamente f¨ªsico. La derrota ha sido justa porque Yugoslavia ha sabido exprimir al m¨¢ximo los recursos que le quedaban, y nosotros, no".

Factor psicol¨®gico

Pero no descart¨® del todo el factor psicol¨®gico: "Hoy, a la hora de este partido, tendr¨ªamos que haber estado calentando para disputar la final contra Suecia. Pero tras perder injustamente la semifinal contra Rusia, hab¨ªa que luchar por el bronce. Lo hemos hecho, pero no hemos podido lograrlo, aunque nos llevamos la mejor clasificaci¨®n de Espa?a en la historia". ?Por qu¨¦ no sent¨® a Urdangar¨ªn (un gol de diez intentos) en los ¨²ltimos minutos? se le pregunt¨® al seleccionador. "Porque no v¨ª una opci¨®n mejor, aparte de jugar con dos pivotes. Entrerr¨ªos ya hab¨ªa tenido muchas oportunidades, con pocos aciertos y muchos errores. Y Olalla, como todos los dem¨¢s, estaba muy cansado", agreg¨®.

Juan Ant¨®n, uno de sus ayudantes, apunt¨® en otra direcci¨®n: "Conviene recordar que casi todos los jugadores de la selecci¨®n llegaron aqu¨ª con m¨¢s de setenta u ochenta partidos oficiales en sus piernas. Estar en todas las finales europeas de clubes implica ese precio".

Buenas noticias para quien desee ver el vaso medio lleno: a partir del 2000, los Europeos y Mundiales ser¨¢n en enero, en lugar de junio. Sin embargo, los jugadores espa?oles no podr¨¢n olvidar que se cayeron de un podio en El Cairo y que estuvieron a un paso de una gran medalla (la de oro) por una cuesti¨®n de segundos o de malas interpretaci¨®n del reglamento.