Amnist¨ªa Internacional denuncia torturas racistas por parte de agentes policiales espa?oles

El informe anual de Amnist¨ªa Internacional (AI) presentado ayer centra su cap¨ªtulo dedicado a Espa?a, al igual que el pasado a?o, en la guerra sucia contra ETA, las torturas y malos tratos infligidos por agentes cuya misi¨®n es cumplir la ley y las agresiones por motivos raciales. Durante 1998 la organizaci¨®n recibi¨® varias denuncias por torturas y malos tratos, entre ellas, algunas procedentes de miembros o simpatizantes de ETA, si bien el informe tambi¨¦n destaca a su vez los abusos contra los derechos humanos cometidos por la banda terrorista. David Gramont, detenido por el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que le entreg¨® a la Guardia Civil, declar¨® que le hab¨ªan sumergido en varias ocasiones la cabeza en una ba?era llena de agua. Jos¨¦ Ignacio Armend¨¢riz Izaguirre denunci¨®, por su parte, que fue sometido a torturas mientras permanec¨ªa detenido en r¨¦gimen de incomunicaci¨®n en Madrid: "Le pusieron una bolsa en la cabeza, le golpearon varias veces y le obligaron a hacer flexiones". Maite Pedrosa Barrenetxea refiere una violaci¨®n por parte de guardias civiles, que adem¨¢s "le introdujeron un objeto fr¨ªo, que seg¨²n ellos era una pistola, en el ano y la vagina". La organizaci¨®n recibi¨® adem¨¢s informes de agresiones por motivos raciales cometidas por funcionarios del Estado, como la presentada por el marroqu¨ª Driss Zraidi que demand¨® a los Mossos d"Esquadra que "le rompieron un diente durante la detenci¨®n y despu¨¦s le golpearon repetidamente y le dirigieron insultos racistas". AI denuncia adem¨¢s en su informe palizas sistem¨¢ticas y reclusiones en r¨¦gimen de aislamiento, en ocasiones de hasta tres a?os, en ciertas zonas de seguridad que disponen de un r¨¦gimen de vigilancia especial para los presos conocidos como FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento).

La organizaci¨®n pone tambi¨¦n de manifiesto la celebraci¨®n de varios juicios relacionados con denuncias y malos tratos y tortura, que en ocasiones "revelaron la existencia de largas demoras y una impunidad de hecho". Los agentes que cometieron estos hechos fueron juzgados y condenados "muchas veces tras largas demoras, las condenas fueron a menudo nominales".