Francia admite que hay 90 intoxicados por "coca-cola" y secuestra 50 millones de latas

El Gobierno franc¨¦s reconoci¨® ayer que ya hay unas 90 personas intoxicadas por coca-cola en mal estado. El dato se hizo p¨²blico despu¨¦s de que las autoridades sanitarias retiraran del mercado 50 millones de envases de coca-cola, fanta y sprite. El secretario de Estado de Sanidad, Bernard Kouchner, se?al¨® que la disposici¨®n pretende "proteger la salud p¨²blica". Marylise Lebranchu, secretaria de Estado de Consumo, justific¨® la medida porque "Coca-Cola es incapaz de informar claramente para que sea posible seguir sus productos desde la f¨¢brica a la distribuci¨®n".

Por la tarde, Lebranchu reconoci¨® que hab¨ªa unos 40 franceses intoxicados. A primera hora de la noche, sin embargo, la directora del Centro de Toxicolog¨ªa de Lille, Monique Mathieu, elevaba la cifra a unas 90 personas. Hoy, en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, aparecer¨¢ la orden de retirada de todas las latas cuyas referencias de serie terminan en DL, DV, DW, DX y DP. La orden seguir¨¢ vigente mientras Coca-Cola no d¨¦ informaciones complementarias que permitan distinguir los lotes contaminados del resto.

Kouchner explic¨® que el secuestro de los envases es "una decisi¨®n que comporta suspender la producci¨®n de la planta de Dunkerque , con el prop¨®sito de proteger la salud p¨²blica". "La bebida contaminada, una vez que es absorbida por el organismo, provoca trastornos digestivos, v¨®mitos, diarreas, incluso problemas respiratorios o una disminuci¨®n del n¨²mero de gl¨®bulos rojos", a?adi¨® Kouchner.

La planta embotelladora de Dunkerque es capaz de producir medio mill¨®n de botellas cada hora y, al ser la mayor de Europa, se ha convertido en la principal proveedora de los mercados belga, franc¨¦s, holand¨¦s y luxemburgu¨¦s.

Explicaciones distintas

Las causas de la contaminaci¨®n parecen ser dos, seg¨²n las autoridades sanitarias francesas. Por un lado, una f¨¢brica de Amberes habr¨ªa utilizado di¨®xido de carbono (CO2) en mal estado, convirtiendo en nocivas para la salud algunas botellas y latas de coca-cola, fanta, sprite, coca-cola light y cherry coke. Por otra parte, la planta de Dunkerque habr¨ªa utilizado fungicidas demasiado potentes, en su preocupaci¨®n por garantizar la limpieza perfecta de los soportes sobre los que se depositan las latas. "Ese fungicida, que huele mal y tiene mal sabor", explic¨® Kouchner, "ha impregnado el fondo de las latas y ha penetrado en ellas debido a que son ligeramente porosas".

Tal versi¨®n entra en contradicci¨®n con la dada por Coca-Cola, que sostiene que el contenido de las latas "no presenta peligro alguno", pues "el producto est¨¢ intacto y sano". Esa explicaci¨®n pretende que la contaminaci¨®n s¨®lo es exterior y que el malestar que ha afectado ya a m¨¢s de 100 personas en B¨¦lgica y a otras 90 en Francia se debe al olor nauseabundo que desprenden los envases manchados por el fungicida.

La venganza Perrier

Europa representa el 21% de las ventas mundiales del grupo Coca-Cola. La multinacional estadounidense se resinti¨® ayer de sus problemas con las autoridades sanitarias belgas y francesas. B¨¦lgica, donde cada habitante consume 52 litros de productos de Coca-Cola al a?o, es uno de los pa¨ªses en los que la firma radicada en Atlanta (Georgia, EE UU) aparece mejor implantada, aunque el r¨¦cord continental lo ostenta Noruega. Los franceses parecen sentir menor atracci¨®n por la bebida reina de los refrescos: 27 litros por a?o y persona. El problema le cae a Coca-Cola en plena crisis de la dioxina que afecta a los pollos y cuando intentaba mejorar su implantaci¨®n en Francia con la absorci¨®n de la marca Orangina y su importante red de distribuci¨®n. Las autoridades galas, ya reticentes ante lo que temen que sea un monopolio, pueden ahora retrasar indefinidamente su visto bueno.

En Francia se recuerda la campa?a en EEUU en 1990 contra la marca Perrier, cuya agua carb¨®nica se anunciaba como "de fuente" y "natural". Al descubrirse que buena parte del gas era a?adido artificialmente, Perrier fue acusada de enga?o, y a¨²n no ha logrado recuperar al otro lado del Atl¨¢ntico el nivel de ventas.