Los desorientados europeos

Las quintas elecciones directas del Parlamento Europeo han tenido dos resultados destacados. El primero es el r¨¦cord hist¨®rico de abstenci¨®n. Ni siquiera la mitad de los ciudadanos de la Uni¨®n Europea (pues lo son despu¨¦s del Tratado de Maastricht) ha participado en estas elecciones, y en algunos pa¨ªses ni un cuarto de las personas con derecho a voto. El segundo resultado importante es la transformaci¨®n del Parlamento. Socialdern¨®cratas y socialistas ya no son el grupo m¨¢s numeroso. El Partido Popular Europeo se constituye en el grupo m¨¢s fuerte, dominado por los cristianodem¨®cratas. (...) El que no haya votado la mitad de los electores no puede interpretarse sin m¨¢s como desinter¨¦s o como rechazo a la Uni¨®n Europea. Evidencia, sobre todo, desconocimiento y desorientaci¨®n. (...) La mayor¨ªa de los ciudadanos no conoce o no entiende el funcionamiento de la UE, lo que no es ninguna verg¨¹enza, porque es complejo y dif¨ªcilmente comparable con los procedimientos pol¨ªticos de los Estados nacionales. La mayor¨ªa de los electores no sabe qu¨¦ posibilidades de influencia y qu¨¦ capacidad de decisi¨®n tiene el Parlamento Europeo. (?) Podemos lamentar esto y confiar en que ese desconocimiento y desconcierto vayan disip¨¢ndose con el desarrollo de los acontecimientos en la medida en que el Parlamento, al que en el Tratado de Amsterdam se le concedieron nuevos e importantes poderes, logre hacer m¨¢s comprensible a los electores su importancia y su funcionamiento.(?)

, 16 de junio