M.C.D. CONJUNTO DE "PUNK ROCK" "El secreto de nuestra longevidad es no vivir de la m¨²sica"

El quinteto bilba¨ªno M.C.D. contin¨²a fiel al punk tras 21 a?os de carrera musical sumida en el amateurismo. Ha visto pasar ante sus narices la nueva ola, el rock radikal vasco, la revoluci¨®n indie y el regreso de las m¨¢quinas a la actualidad musical, pero sus componentes no han abandonado su esp¨ªritu inicial. Aceptan con orgullo la condici¨®n de grupo de rock m¨¢s longevo de Euskadi y han puesto en circulaci¨®n su s¨¦ptimo disco de larga duraci¨®n: ...Y punkto (Zero Records). "Es la confirmaci¨®n de que estamos en el rollo y de que seguimos adelante", asegura Jimmi, su bater¨ªa, interlocutor en la entrevista, s¨®lo interrumpido por las intervenciones de Niko, ¨²nico miembro original de la banda. Pregunta. ?Cu¨¢les son las aspiraciones de M.C.D. tras cuatro lustros de amateurismo? Respuesta. Nunca hemos tenido ninguna aspiraci¨®n exagerada. Para nosotros el rock and roll es un hobby, como un deporte; nos gusta hacer m¨²sica, nos lo pasamos bien y, luego, cada uno tenemos nuestro trabajo, o nuestro no trabajo. Como Neil , que est¨¢ en el paro. Esto lo hacemos porque nos gusta. Un par de d¨ªas o tres a la semana ensayamos, y luego los fines de semana nos los pasamos por ah¨ª tocando y pas¨¢ndonoslo de puta madre. Es una manera de vivir tambi¨¦n, si quieres. Nunca hemos pensado en el puntazo de tocar mogoll¨®n y ganar un mont¨®n de dinero. P. ?C¨®mo ha cambido el grupo a lo largo de estos a?os? R. Aparte de los componentes, tampoco es que hayamos cambiado demasiado. Hemos seguido manteniendo nuestra actitud sobre el rock and roll. ...Y punkto no es un disco que sorprenda, en el sentido de que hayamos modificado nuestro sonido. Hacemos rock ca?ero y punto. La gente se va renovando y la escena ha cambiado, pero nosotros seguimos ah¨ª, inmovilistas. Aunque s¨ª hemos intentado darle un poco de cromatismo al rollo: hay una composici¨®n con una orientaci¨®n skatal¨ªtica, otra que sigue la onda de los Clash,... P. ?Viendo la renovaci¨®n de la escena musical, no se sienten fuera de sitio? R. No. Evidentemente tiene que haber una renovaci¨®n, pero en cuesti¨®n musical, y en cuesti¨®n de las artes en general, no es que le quites el sitio a nadie, o que alguien te lo quite a ti. Cada pe?a es distinta, se expresa musicalmente de una manera y todo el mundo tiene su sitio. Independientemente de la edad y los medios que tenga. Nosotros no le pisamos el terreno a nadie, y nadie nos lo pisa a nosotros. P. ?Cu¨¢l es el secreto de su longevidad? R. Que somos un grupo totalmente de tiempo libre. Creo que si llevamos tanto tiempo es precisamente por eso: por el hecho de no vivir de la m¨²sica. Aunque nos hubiera gustado coger la furgoneta y habernos ido por ah¨ª a tocar. Ser turistas permanentes, vamos, pero como no podemos hacerlo, nos lo seguimos tomando como un pasatiempo. P. ?Qu¨¦ tal acept¨® el Athletic el compacto que le dedicaron, Athletic 100-M.C.D. 20? R. Hombre, notamos que la instituci¨®n del Athletic es bastante reacia a cosas as¨ª, excesivamente modernas para ellos. Aunque el que quisieran traer a los Rolling Stones, con lo conservadores que son, es encomiable. P. Gozan de bastante aceptaci¨®n en Suram¨¦rica. R. Hace dos a?os estuvimos en Buenos Aires. Pens¨¢bamos que iba a ser tocar en una sala para 40 personas y resulta que llegamos all¨ª, hab¨ªa 1.000 personas y se conoc¨ªan las canciones. Hablando con la pe?a te das cuenta de que llega mucha m¨²sica que se hace aqu¨ª. La gente conoce mucho la m¨²sica del Estado, en general, y de Euskal Herria, en particular. Nos quedamos impresionados. La Polla Records, por ejemplo, han llenado pabellones de 10.000 personas. All¨ª no son ninguna broma. Adem¨¢s, la movida que hay en Buenos Aires, que es lo que conocemos, es como la que hubo aqu¨ª en los a?os ochenta. P. En cuanto al dise?o de su ¨²ltimo elep¨¦, ?no es muy obvio reproducir un imperdible en un disco de punk rock? R. S¨ª. Precisamente la idea ha sido hacer una cosa estereotipada. Desde el p¨®ster cutre, que parece de revista Super Pop, hasta la m¨²sica, que hemos querido que sea muy simple, como la que hemos escuchado siempre.