34 tribus indias de EEUU alzan el hacha de guerra contra las tabacaleras
Los primeros usuarios del tabaco se querellan colectivamente
Treinta y cuatro tribus indias de Estados Unidos, incluidos sioux, navajo, pueblo, sem¨ªnola y pawnee, se han confederado para desenterrar el hacha de la guerra contra la industria tabacalera. Las tribus acaban de presentar en un tribunal de Santa Fe (Nuevo M¨¦xico) una querella colectiva contra Reynolds, Philip Morris y otras tabacaleras. Quieren que no se les excluya de las indemnizaciones por da?os a la salud.
Marginados en los acuerdos de 46 Estados con las tabacaleras, los indios aseguran que las enfermedades relacionadas con el consumo de cigarrillos les cuestan unos 200 millones de d¨®lares anuales (32.000 millones de pesetas). Aunque fueron los primeros seres humanos en usar el tabaco con fines religiosos y rituales, aseguran que, a trav¨¦s de los cigarrillos, las modernas tabacaleras han convertido la planta del tabaco en adictiva y letal. Cuando, en el siglo XVI, los espa?oles pisaron suelo norteamericano, se encontraron con que sus habitantes cultivaban tabaco y lo empleaban con fines m¨¦dicos, ceremoniales y religiosos. Los indios fumaban en pipa para desear buena suerte en una expedici¨®n de caza o para sellar acuerdos de paz. El humo serv¨ªa para limpiar habitaciones de malos esp¨ªritus, y sus hojas, mezcladas con otras hierbas, eran usadas como cicatrizantes.
Pero los indios de EE UU comenzaron a pasar de la pipa al cigarrillo durante la II Guerra Mundial, cuando se convirtieron en objetivo de las ambiciones comerciales de las tabacaleras. Hoy son el grupo ¨¦tnico norteamericano m¨¢s fumador. Seg¨²n datos del Gobierno, el 39% de los indios fuma cigarrillos, frente al 27% de los negros, el 26% de los blancos, el 19% de los hispanos y el 15% de los asi¨¢ticos.
"Los nativos de Am¨¦rica", dice Wilfred Louie, portavoz de las tribus querellantes, "hemos sido excluidos de las acciones de los poderes p¨²blicos contra las tabacaleras y del acuerdo final alcanzado el pasado noviembre. Pero gastamos m¨¢s que nadie en enfermedades relacionadas con el tabaquismo y tambi¨¦n queremos ser indemnizados".
El acuerdo de noviembre entre las tabacaleras y 46 Estados se?ala que la industria pagar¨¢, a lo largo de los pr¨®ximos 25 a?os, 200.000 millones de d¨®lares (32 billones de pesetas) en indemnizaci¨®n por da?os causados a la salud. Las tribus quieren recibir parte de ese pastel. Tambi¨¦n pretenden que las tabacaleras dejen de hacer publicidad dirigida a los j¨®venes indios. Durante a?os, Reynolds se ha anunciado entre las tribus con el personaje Joe Camel vestido con traje tradicional indio, con tocado de plumas incluido. "Nunca hemos sido educados en los peligros del tabaquismo", dice Rael ?guila Roja, gobernador de la rama picuri de los indios pueblo de Nuevo M¨¦xico. "El tabaco es un regalo divino, pero las tabacaleras de los blancos lo han convertido en un diablo que mata a nuestros ni?os".
Un total de 2,4 millones de indios viven en EE UU, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Oficina del Censo. Representan el 0,9% del total de la poblaci¨®n, pero son el grupo ¨¦tnico m¨¢s marginado. El 32% vive por debajo del umbral de la pobreza y su porcentaje de alcoholismo es cinco veces superior al conjunto de la poblaci¨®n. El tabaquismo, seg¨²n W. Craig van der Wagen, del Servicio Indio de Salud India, provoca el 10% de las muertes entre los nativos americanos.
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