Z¨¹lf¨¹ Livaneli analiza el poder en 'El eunuco de Constantinopla'
Z¨¹lf¨¹ Livaneli es conocido internacionalmente por su m¨²sica. Desde Joan Baez hasta Maria del Mar Bonet, pasando por ¨¦l mismo, numerosos cantantes han interpretado sus canciones, algunas de las cuales se convirtieron en s¨ªmbolo de la resistencia durante el golpe militar de 1972 en Turqu¨ªa, su pa¨ªs. Su trabajo se extiende a ¨¢mbitos muy diferentes: ha dirigido tres pel¨ªculas, fue embajador de la Unesco y candidato a la alcald¨ªa de Estambul y pertenece a diversos foros por la paz. Pero, por encima de todas estas actividades, Livaneli se siente escritor. El gran eunuco de Constantinopla (Editorial Edhasa) es su primera novela, si bien no es el ¨²nico libro que ha publicado este este humanista contempor¨¢neo. Seis recopilaciones de cuentos y art¨ªculos de prensa lo preceden, y Livaneli tiene muy claro que desea ampliar la lista. "Mi principal inter¨¦s ha sido siempre escribir, pero por avatares diversos fui primero m¨²sico y despu¨¦s escritor", aclara el autor, que no ve nada raro en combinar m¨²ltiples facetas. "Creo que existen grandes relaciones entre diferentes disciplinas; en otros tiempos, este trasvase era algo habitual. En ¨²ltima instancia, yo lo vivo como algo normal. Yo lo equiparo con un prisma, que tiene varias caras: utilizo t¨¦cnicas diferentes, pero para expresar las mismas cosas", asegura.
La protesta, la voluntad de denuncia, es el nexo entre todas sus actividades. El gran eunuco de Constantinopla es, ante todo, un relato acerca del poder "y de c¨®mo afecta a la gente, porque el poder de cualquier tipo, incluso en el amor, siempre corrompe y hace degenerar a la gente". La historia, ambientada en el imperio otomano, se centra en un ni?o que es raptado, capado y confinado en un har¨¦n turco.
El libro ataca de plano la imagen rom¨¢ntica de los harenes. Pero, aunque el autor reproduce fielmente el ambiente, para ¨¦l lo importante no es el marco en el que se desarrolla, sino el fondo. "No quer¨ªa escribir una novela sobre la historia, sino sobre los seres humanos", subraya el autor.
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