El fiscal pide al juez que impute al anestesista que dirig¨ªa a Maeso

El fiscal encargado de investigar el brote de hepatitis C localizado en Valencia solicit¨® ayer, a?o y medio despu¨¦s de la detecci¨®n del contagio, la imputaci¨®n de un segundo anestesista, Rafael Montero Benzo. El jefe de anestesiolog¨ªa del hospital La Fe y superior de Juan Maeso, hasta ahora, el ¨²nico imputado por la infecci¨®n, iba ayer a declarar como testigo. El representante de la acusaci¨®n p¨²blica entiende que sus palabras podr¨ªan incriminarle.

Montero compatibiliza su actividad en la sanidad p¨²blica con un cargo de importancia en un hospital privado. Concretamente, es el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de la cl¨ªnica Casa de Salud de Valencia. Por sus responsabilidades en los centros sanitarios en los que se detect¨® el brote, porque en ambos era el superior directo de Maeso y por su prestigio en el mundo de la medicina fue llamado a declarar, en calidad de testigo, por el abogado del anestesista imputado, Francisco Dav¨®. Montero no lleg¨® a contestar ninguna de sus preguntas. El fiscal encargado del caso, Javier Carceller, pidi¨® la suspensi¨®n de su comparecencia -despu¨¦s de la de Alicia de Miguel, responsable del Centro de Transfusi¨®n de Sangre de la Comunidad Valenciana- para que acudiera al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Valencia no como testigo, sino en calidad de imputado. Carceller entiende que de las respuestas del m¨¦dico se podr¨ªan desprender indicios de una supuesta responsabilidad en la masiva infecci¨®n. En consecuencia, y, en principio, como una medida destinada a garantizar el derecho a una buena defensa de Montero, el fiscal solicit¨® su imputaci¨®n. El efecto m¨¢s inmediato de esta decisi¨®n ser¨ªa que el facultativo acudir¨ªa a declarar asistido por un abogado y sin obligaci¨®n de contestar todas las preguntas o incluso de decir la verdad. El juez que investiga el masivo contagio, Jos¨¦ Manuel Ortega, decidir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas si apoya o desestima la iniciativa de Carceller. Segundo imputado Seg¨²n fuentes cercanas al caso, Montero abandon¨®, estupefacato, el juzgado. No es para menos. Aunque la principal motivaci¨®n del fiscal para solicitar su imputaci¨®n es una cuesti¨®n de procedimiento, a nadie se le escapa que a?o y medio despu¨¦s de la detecci¨®n del brote, a los 13 meses del inicio de la investigaci¨®n y tras la pr¨¢ctica de numerosas pruebas o declaraciones s¨®lo hay un imputado: Juan Maeso. Entonces, ?Por qu¨¦ el fiscal solicita la imputaci¨®n de Montero?. B¨¢sicamente, por una cuesti¨®n t¨¦cnica. El jefe de anestesiolog¨ªa de La Fe, como superior directo de Maeso, pudo tener conocimiento de algunas de las supuestas irregularidades cometidas por ¨¦ste en los quir¨®fanos. En caso positivo, y si as¨ª lo confesara durante su declaraci¨®n como testigo, este episodio podr¨ªa conllevar la nulidad de meses y meses de investigaci¨®n. Un testigo no puede abandonar un juzgado en calidad de imputado, tal como proh¨ªbe expresamente la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En cualquier caso, algunos abogados personados en la causa formulan otro tipo de preguntas: ?Por qu¨¦ no se llam¨® a declarar con anterioridad a Montero si ¨¦ste pod¨ªa haber hecho alguna aportaci¨®n de inter¨¦s al caso? Probablemente, porque el devenir de las pesquisas no lo hizo necesario.