Besos
Madrid es la capital mundial del beso; en ciudades provinciales la gente no se besuquea tanto. En Par¨ªs, Roma, Berl¨ªn o Nueva York se besa cuando hay confianza, y ¨¦ste no es un fen¨®meno nuevo. Desde hace a?os, los amigos y las amigas se vienen besando unos con otras, pero s¨®lo despu¨¦s de haber pasado por un periodo en que se limitaban a estrecharse la mano. La geograf¨ªa del beso de sociedad -no estoy hablando de los besos de amor- tiene tres zonas diferenciadas. En la Am¨¦rica de habla espa?ola se dan un beso en una mejilla; en Espa?a, en las dos -"a ustedes hay que besarles dos veces", dicen los del otro lado del charco-; en Francia y otros pa¨ªses de Europa se dan tres besos, de manera que a una de las mejillas le tocan dos. Pero en Am¨¦rica, en Francia, en Suiza o en Alemania no se dan besos con la pasmosa facilidad con que se dan y se reciben aqu¨ª. Tiene uno que haber tratado mucho tiempo a un matrimonio para permitirse besar a la se?ora, pongamos por ejemplo. A un jefe no se le ocurrir¨¢ besar a sus secretarias. Ni a una ministra besuquear a un jefe de negociado. En Madrid, todas esas cosas son posibles: es el reino del beso. Hay reuniones, fiestas, c¨®cteles, recepciones donde lo ¨²nico que la gente hace es besarse. Hablar no se puede. Lo impiden la m¨²sica, el ruido o las apreturas. Apenas uno o una entra en esos recintos, se le arrojan al cuello personas decididas a darle "un par de besos" a las que no conoce de nada. "A ti no te he besado todav¨ªa", dice una que no da abasto a besar a la gente. Por lo general, las amigas sol¨ªan besarse cuando se encontraban, pero no las desconocidas entre s¨ª o las simplemente conocidas. Los hombres no se besaban nunca. Ahora no necesitan ser part¨ªcipes del orgullo gay para darse de besos. Y luego est¨¢ el beso telef¨®nico que ha sustituido a cualquier otra despedida. Y el beso postal, "?un beso muy fuerte!". Por no mencionar ya el beso radiof¨®nico o televisivo que los responsables de los programas env¨ªan por las ondas a sus ya bastante besados oyentes o espectadores.
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