Despu¨¦s de Cachemira

Cuando se intensifican los esfuerzos para conseguir que India y Pakist¨¢n, las dos potencias nucleares m¨¢s recientes, terminen sus combates en Cachemira, los problemas se acumulan. No se necesita una excesiva disposici¨®n nerviosa al ver que los combates entre tropas indias y guerrilleros apoyados por Pakist¨¢n, que todav¨ªa controlan algunas monta?as en el lado indio de la l¨ªnea de control que divide Cachemira, podr¨ªan llevar a una guerra total. (...) La mediaci¨®n extranjera no puede solucionar el problema. (...) Aunque Pakist¨¢n foment¨® esta ¨²ltima crisis precisamente con la esperanza de obtener resultados de las potencias extranjeras, nerviosas ante una escalada del conflicto en una regi¨®n como ¨¦sta, una vez que termine India necesita mantener su promesa de abrir negociaciones con Pakist¨¢n sobre Cachemira. (...) Estados Unidos ha estado ¨²ltimamente intentando calmar los ¨¢nimos en el frente nuclear. Y China tiene que poner tambi¨¦n de su parte.

El giro imprevisto de Cachemira al caleidoscopio diplom¨¢tico ha situado a China mucho m¨¢s cerca en las conversaciones regionales y ha ayudado a India y la misma China a llegar a un acuerdo sobre un nuevo "di¨¢logo estrat¨¦gico". (...) India ve a China como la mayor amenaza a su seguridad. Se necesita un amplio debate regional, con China como uno de los participantes, que favorezca la confianza, como los que ayudaron a estabilizar las relaciones entre EE UU y la URSS durante la guerra fr¨ªa: comunicaciones frecuentes, incluyendo conversaciones sobre doctrina y seguridad nuclear.

2 de julio