HB celebra con Baldo la "reconquista" de Hernani
El pueblo de Hernani hizo los honores a su "h¨¦roe", el hist¨®rico dirigente de ETA Jos¨¦ Javier Zabaleta Baldo, quien ayer retorn¨® a su localidad natal para ser investido, aunque preso, con el cargo de concejal. Su presencia eclips¨® la elecci¨®n de Mertxe Etxeberria, de EH, como alcaldesa del municipio m¨¢s estimado por la izquierda abertzale. A HB le ha costado ocho a?os celebrar la reconquista, casi el mismo tiempo que ha pasado desde la detenci¨®n de su hijo predilecto, en Biarritz en 1990. Dos d¨¦cadas despu¨¦s de escapar de Hernani para enrolarse en ETA y tomar las riendas del aparato militar y pertenecer a la ejecutiva de esta organizaci¨®n, Baldo pis¨® ayer de nuevo territorio aliado. Lleg¨® a las 10 en punto de la ma?ana al Ayuntamiento acompa?ado por una dotaci¨®n policial y fue aclamado entonces por varios centenares de personas reunidas en la Gudarien emparantza (plaza de los soldados vascos). Durante la celebraci¨®n del pleno, en un sal¨®n tomado por numerosos simpatizantes de HB, se cumpli¨® lo previsto. No asisti¨® el concejal electo del PP, ni el portavoz socialista Jos¨¦ Morcillo; los nuevos ediles de EH lucieron sendas camisetas reivindicativas en favor de los presos vascos, y el alcalde saliente, Jos¨¦ Antonio Rekondo (EA), asisti¨® impert¨¦rrito. El resultado de la votaci¨®n depar¨® nueve apoyos para Mertxe Etxeberria y uno para Jos¨¦ Morcillo, mientras los representantes de la coalici¨®n PNV-EA dejaron en blanco su papeleta. Los votos para Etxeberria tuvieron como eco un estruendo festivo; los votos en blanco [por Rekondo] fueron contestados con una interjecci¨®n de lamento. Entretanto, desde los exteriores del consistorio, un gent¨ªo sigui¨® por la megafon¨ªa el desenlace del pleno. Una vez proclamada alcaldesa, Mertxe Etxeberria prometi¨® trabajar por un pueblo "justo, libre, euskaldun y soberano". Rekondo acept¨® deportivamente el resultado y acudi¨® presto a felicitar a la nueva regidora. Pero toda la atenci¨®n estaba centrada en Baldo, quien comenz¨® a recibir abrazos y felicitaciones del p¨²blico presente en el pleno. Despu¨¦s, el preso etarra, que cumple condena por su participaci¨®n en siete asesinatos, sali¨® al balc¨®n consistorial, y se hizo el delirio en la plaza del pueblo. Baldo iz¨® la ikurri?a, cant¨® el Eusko gudariak (himno al soldado vasco) y se recluy¨® en el despacho de alcald¨ªa, donde recibi¨® a sus familiares y amigos m¨¢s allegados. A las dos y media en punto se le termin¨® el permiso y fue devuelto por la Ertzaintza a la prisi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.