Paco Rabanne anuncia su retirada del mundo de la alta costura
El modista espa?ol asentado en Francia Paco Rabanne pondr¨¢ fin el pr¨®ximo d¨ªa 17 a su carrera de creador de alta costura, actividad que inici¨® hace 33 a?os. Contra lo que pudieran pensar sus admiradores y todos aquellos que siguen la faceta de or¨¢culo del polifac¨¦tico y extravagante artista, su retirada de la alta costura no guarda una relaci¨®n directa con su ¨²ltima profec¨ªa -la destrucci¨®n de Par¨ªs el pr¨®ximo 11 de agosto-, sino con el car¨¢cter intr¨ªnsecamente deficitario de la alta creaci¨®n.
El Grupo Puig, propietario de la firma, ha optado por poner t¨¦rmino a esta actividad considerando sus elevados costos. Paco Rabanne continuar¨¢ supervisando las colecciones de pr¨ºt-¨¤-porter y ocup¨¢ndose de la serie de perfumes de la firma en el caso, claro est¨¢, de que sus f¨²nebres predicciones sean desmentidas por la realidad. Alumno de Balenciaga, vasco de nacimiento, hijo de un general republicano fusilado en la guerra civil, Paco Rabanne, de 65 a?os, estudi¨® Bellas Artes en Francia antes de iniciar su carrera, primero como dise?ador de accesorios y luego ya en la alta costura, donde se caracteriz¨® por el uso de los metales y de otros materiales industriales. En 1966 la revista Elle dedic¨® la portada al desconcertante vestido de pl¨¢stico blanco de la colecci¨®n Paco Rabanne que cubr¨ªa a Fran?oise Hardy.
Hombre religioso, visionario, apasionado de las ciencias ocultas, el modista espa?ol ha llegado a la conclusi¨®n de que la estaci¨®n Mir se abatir¨¢ el 11 de agosto sobre la capital francesa. El terrible vaticinio, fruto de su particular interpretaci¨®n de las profec¨ªas del gran Nostradamus, figura en un controvertido libro que el artista acaba de publicar. Su inclinaci¨®n por los augurios, generalmente funestos, dista mucho de ser apreciada de manera un¨¢nime, si bien Paco Rabanne parece contar con un nutrido grupo de fieles que cree a pie juntillas en sus poderes visionarios, en sus dotes de predicador y desde luego en la reencarnaci¨®n. El asunto ha llegado al punto de que el alcalde de uno de los municipios condenados a la desolaci¨®n y al llanto y crujir de dientes se ha dirigido al autor para pedirle que examine otra vez los textos prof¨¦ticos y que, en todo caso, por lo que m¨¢s quiera, deje de hundirles la temporada tur¨ªstica y arruinar el buen nombre de la poblaci¨®n.
El modista ha tenido que explicar que los or¨¢culos no responden a los caprichos y que sus predicciones no est¨¢n animadas por la aversi¨®n o la frivolidad, sino justamente por el deber de advertir de los peligros que se ciernen sobre nosotros. Con todo, Paco Rabanne ha jurado que si la torre Eiffiel sigue estando en pie el 11 de agosto pr¨®ximo ¨¦l abandonar¨¢ el resbaladizo terreno de los vaticinios.
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