"Lo nuestro con el GIL es un pacto sin pacto: tenemos las manos libres"

Mustaf¨¢ Aberchan, de 39 a?os, m¨¦dico, es el nuevo alcalde-presidente de Melilla gracias a que a los cinco votos de su formaci¨®n, Coalici¨®n por Melilla, se unieron los de los siete diputados del Grupo Independiente Liberal (GIL) y los de los dos del PSOE. Sin embargo, sostiene que ha obtenido ese apoyo por generosidad, sin ning¨²n condicionante. Tambi¨¦n dice que intent¨® otro pacto que no incluyese al GIL, pero que el PP lo vet¨® porque, insin¨²a, no quer¨ªa aceptar que fuera un musulm¨¢n el que presidiera la ciudad aut¨®noma a pesar de que su partido hubiera sido el m¨¢s votado tras el GIL. Ahora debe formar un Gobierno y para ello tendr¨¢ que contar con los miembros del GIL, que ya ha logrado la vicepresidencia primera. Pregunta. El PP y el PSOE est¨¢n negociando presentar una moci¨®n de censura contra usted.

Respuesta. Es el l¨ªmite extremo de la absurdez que se puede tener en pol¨ªtica. No me preocupa. La presidencia se ha obtenido por dignidad pol¨ªtica. Podemos presidir un Gobierno que gestione de forma noble los intereses de los ciudadanos melillenses, con honestidad y transparencia. No se puede hablar de moci¨®n de censura cuando no se ha constituido el Gobierno.

P. ?Qu¨¦ ha ofrecido al GIL para que aceptara votarle?

R. Lo que ha existido es un regalo de la democracia por la propia gravedad pol¨ªtica de los acontecimientos. Es un pacto sin pacto. En el ¨²ltimo momento, el GIL me comunic¨® que retiraba su candidatura porque no era viable y la iba a perder y que apoyaba la nuestra, progresista. Tenemos las manos libres, aunque hay que tener en cuenta la parte del pueblo melillense que hay detr¨¢s de ellos.

P. ?Y c¨®mo explica el apoyo de los socialistas?

R. Est¨¢n sufriendo una persecuci¨®n muy fuerte por defender los principios de la Constituci¨®n, el art¨ªculo 14 [todos los espa?oles son iguales ante la ley]. Hacen falta pol¨ªticos con principios firmes, como ellos. Han defendido m¨¢s la Constituci¨®n que su ideol¨®g¨ªa.

P. ?C¨®mo se gest¨® el acuerdo?

R. No ha habido ning¨²n acuerdo de gobernabilidad. Todo se gestion¨® en los ocho minutos anteriores al voto de la investidura.

P. ?Qu¨¦ hizo que el GIL votara a Coalici¨®n por Melilla?

R. La disyuntiva era defender una opci¨®n progresista como la nuestra o quedarse fuera del Gobierno porque el otro gran acuerdo les dejaba fuera.

P. Pero el GIL no est¨¢ asociado a las ideas progresistas.

R. Nosotros estamos seguros de lo que somos.

P. ?No hay claras contradicciones entre el GIL y ustedes?

R. Lo que hay que reconocerles es el gesto de renunciar a su candidatura pese a ser los m¨¢s votados.

P. ?No hay una negociaci¨®n?

R. Se est¨¢ produciendo ahora. Mi responsabilidad es elegir el mejor Gobierno. Es dif¨ªcil conjugar los intereses de varios grupos, pero vamos a intentarlo.

P. ?Por qu¨¦ no ha funcionado en Melilla el pacto anti-GIL?

R. Nosotros quer¨ªamos un pacto con los dos partidos nacionales y los dos locales y acuerdos puntuales con el resto, dado el inter¨¦s especial de Madrid. Yo tuve una reuni¨®n de cuatro horas y media con Javier Arenas y otros dirigentes del PP. Quer¨ªamos que se respetara el criterio de la presidencia para el partido m¨¢s votado. No pod¨ªamos ceder. A veces un apellido como el m¨ªo crea una serie de prejuicios lamentables en democracia. En esa reuni¨®n pusieron unos condicionantes que no reflejaban una visi¨®n de Estado.

P. ?Se equivocan los que creen que el GIL s¨®lo aportar¨¢ corrupci¨®n?

R. Es el poder judicial el que pone en orden lo que se desv¨ªa del Estado de derecho. Hay que preocuparse de que la justicia funcione r¨¢pidamente, pero tambi¨¦n respetar el voto ciudadano.

P. ?No le preocupa estar vinculado al GIL?

R. Nosotros hemos crecido en votos porque se conoce nuestra gesti¨®n. La preocupaci¨®n es de otros porque no est¨¢n seguros de su personalidad pol¨ªtica.

P. ?Presidir¨¢ el GIL la segunda parte de la legislatura?

R. Todas las f¨®rmulas de gobernabilidad que hab¨ªamos negociado con el PP y otros pasaban por ah¨ª. Pero con el GIL no ha habido tiempo de negociar esas cosas.

P. ?Cambia algo el hecho de que por primera vez un musulm¨¢n presida Melilla?

R. Esa pregunta me molesta mucho. Todo el movimiento que estamos haciendo es para defender un trato de igual a igual. Pocos diputados melillenses saben lo que pone el art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n o, al menos, no lo respetan. Los apellidos no tienen importancia, sino las ideas con las que se quiere gobernar. Aunque no rechazamos nuestra personalidad, estamos orgullosos de ella. Muchos de nuestros principios est¨¢n basados en eso.