Glamour con zumo de chufa
El espectador sale de la oscuridad de la sala de proyecci¨®n del cine Roma. La pel¨ªcula ha terminado. Sus ojos se habit¨²an a la luz vislumbrando la figura de Ana ?lvarez, sentada en una terraza mientras sorbe horchata con ?lvaro Fern¨¢ndez Armero. Ambos se miran. El espectador inclina la cabeza cuando pasa y sonr¨ªe. Las estrellas le devuelven el saludo con cortes¨ªa. Escenas como ¨¦sta se viven en L"Alf¨¤s del Pi (comarca de La Marina Baixa) todos los inicios del mes de julio, cuando se celebra en la localidad un festival de cine que ya va por su 11? edici¨®n. El Festival de Cine de L"Alf¨¤s es un certamen modesto, "simp¨¢tico", como acierta a definirlo el actor Juanjo Puigcorb¨¦, que este a?o es miembro del jurado de largometrajes. Las fechas en que se celebra, su ubicaci¨®n en el epicentro del turismo valenciano y un clima y paisajes concebidos para el goce de los sentidos han hecho de la muestra cinematogr¨¢fica alfasina el primer destino del verano de las estrellas del celuloide, un sitio donde empezar las vacaciones tomando el sol, disfrutando de las terrazas de las helader¨ªas al caer la noche y, sobre todo, viendo mucho cine. Su condici¨®n entra?able y casera no debe empa?ar una muestra en la que se baten el cobre los mejores cortometrajes realizados en Espa?a. "En el apartado de largometrajes hay mucho nivel. De los cinco que hemos visto hemos seleccionado tres, y elegir uno est¨¢ resultando muy duro", destaca Puigcorb¨¦, que asegura que apenas ha podido disfrutar de nada que no sea ver pel¨ªculas y debatir sus m¨¦ritos. Ante todo, el actor catal¨¢n destaca la oportunidad que ofrece el festival de ver pel¨ªculas que no han sido estrenadas. "Eso te permite ver una muestra de lo mejor del cine espa?ol que viene", dice. Para Puigcorb¨¦, la "voluntad de familiaridad" del festival lo hace "mucho m¨¢s divertido" que otras citas cinematogr¨¢ficas como San Sebasti¨¢n o Cannes (Francia). La actriz Elisa Matilla -una veterana en la muestra que lleva acudiendo a la localidad de L"Alf¨¤s del Pi desde hace nueve a?os, siete de ellos en calidad de presentadora de la gala inaugural- cree, sin embargo, que el festival tiene mucho glamour. "La simpat¨ªa no est¨¢ re?ida con el glamour", expone, y pone como ejemplo la noche en la que se abre la muestra. "Ponen esa alfombra roja para llegar a la casa de cultura, llegamos en limusina luciendo nuestras mejores galas... si eso no es glamour...", eval¨²a esta actriz. Que el festival alfasino es una cita familiar es algo que nadie pone en duda. Las estrellas del cine, que siempre parecen tan distantes, se comportan con naturalidad y confianza. Maribel Verd¨² asisti¨® a la gala inaugural de este a?o y se trajo a sus hermanas. Candela Pe?a pas¨® por la alfombra roja m¨¢s preocupada por atar corto a sus ni?os que por posar ante las c¨¢maras. A esta familiaridad contribuye la actitud de los alfasinos. Acostumbrados a ser visitados por la far¨¢ndula cada principio de verano, no atosigan a los visitantes cuando se los encuentran por las calles del pueblo. "Los aut¨®grafos se concentran en la primera noche", dice Puigcorb¨¦. "Si est¨¢s sentada en la terraza del Ni¨¢gara tomando algo, los viandantes s¨®lo se acercan si quieren comentarte algo sobre tu trabajo o para saludarte", cuenta Matilla. Adem¨¢s, el festival es una buena excusa para la juerga de los noct¨¢mbulos, un muestrario para que los actores que est¨¢n empezando se luzcan y los que est¨¢n en la recta final de su carrera se hagan recordar. Los que lo han visitado varias veces regresan como quien se va a pasar unas vacaciones al pueblo en que se cri¨®, en gran parte porque en ambos casos siempre se encuentran las cosas como se dejaron.
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