Mario Vargas Llosa reclama una literatura de compromiso social, pol¨ªtico y moral

Compromiso, literatura y pol¨ªtica son los ejes sobre los que gira el elaborado discurso del escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, que se encuentra en Santander para impartir un curso en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo con el t¨ªtulo Novela y pol¨ªtica. Un an¨¢lisis autocr¨ªtico. Con el examen de La ciudad y los perros, a la b¨²squeda del compromiso desde la creaci¨®n, el autor repas¨® episodios de su juventud en la primera jornada del curso magistral. "La literatura no es una actividad gratuita, es una forma de acci¨®n, un compromiso social, pol¨ªtico y moral", afirm¨®.

Una literatura que puede ser el m¨¦todo "subversivo" capaz de modelar conciencias y despertar sensibilidades centr¨® el discurso de agradecimiento con el que, ya por la tarde, Vargas Llosa recibi¨® el XIII Premio Men¨¦ndez Pelayo, dotado con ocho millones de pesetas, instituido por la UIMP y patrocinado por el empresario Eulalio Ferrer. "La historia de los heterodoxos espa?oles es un libro que, contrariamente a las intenciones del propio don Marcelino, da un testimonio formidable del esp¨ªritu de insumisi¨®n en la historia de Espa?a. Los progresistas deber¨ªan llevar todos los a?os rosas rojas a su tumba porque, sin saberlo, document¨® como ning¨²n progresista el esp¨ªritu de insumisi¨®n de la Espa?a cristiana", argument¨® el escritor frente a su auditorio. Solo en la tarima desde la que dict¨® la primera lecci¨®n, Vargas Llosa hizo su disertaci¨®n sin recurrir ni una sola vez a las notas y apoyando ciertas frases con gestos enf¨¢ticos de su mano derecha. Para explicar ese sentido suyo del compromiso repas¨® episodios de su juventud, irremediablemente enlazados con sus creaciones de ficci¨®n. La ciudad y los perros, su primera novela, es consecuencia directa, seg¨²n dijo, de dos vectores: su estancia en Lima en el colegio militar Leoncio Prado y las posiciones de Jean-Paul Sartre. "Esta instituci¨®n reproduc¨ªa la realidad peruana, me descubri¨® la realidad de mi pa¨ªs. Yo no conoc¨ªa la violencia hasta que entr¨¦ en este colegio", cont¨® el novelista, quien explic¨® tambi¨¦n c¨®mo se enfri¨® su admiraci¨®n por los existencialistas.

"Conscientemente, nunca buscaba objetivos pol¨ªticos, aunque la influencia de Sartre estaba ah¨ª. Seguramente, con La ciudad y los perros s¨®lo buscaba describir una realidad militar", reflexion¨® un Vargas Llosa que tambi¨¦n brome¨® sobre su paso por aquel colegio. "Fue una grata experiencia literaria. All¨ª empec¨¦ a escribir de forma, en cierta manera, profesional.

Cartas de amor para los compa?eros y peque?as novelitas er¨®ticas que me permit¨ªan justificar mi vocaci¨®n en un mundo en el que ser poeta era ser marica".

"Literatura laica"

Vargas Llosa sostiene que aqu¨¦lla fue una novela fiel a los presupuestos existencialistas. "Ya no hay la ingenuidad de los a?os cincuenta, cuando se dec¨ªa que a trav¨¦s de una novela se pod¨ªa cambiar la historia. Pero tampoco me convence la idea de que la literatura es un entretenimiento superior, un juego del esp¨ªritu. Creo que deja huella en las personas y que modifica las personalidades; yo estoy muy condicionado por las obras que marcan mi memoria", se?al¨®. El escritor critic¨® la actitud de unos j¨®venes literatos poco interesados en el compromiso en esta ¨¦poca de la "literatura laica". Por contraposici¨®n, tal vez la pr¨®xima novela de Vargas Llosa "tiene que ver con la pol¨ªtica". Despu¨¦s de Los cuadernos de don Rigoberto, el escritor anuncia que espera finalizar La fiesta del chivo a finales de este a?o. Es una novela ambientada en los primeros meses de 1961 en la Rep¨²blica Dominicana, mientras se est¨¢ tramando dentro del propio r¨¦gimen la conjura que terminar¨¢ con la muerte del dictador Trujillo. "Los conjurados se paralizaron de miedo tras asesinar al jefe y no llegaron a tomar el poder. La represi¨®n fue terrible y, excepto uno, todos fueron terriblemente torturados y asesinados. Este fen¨®meno me llam¨® mucho la atenci¨®n y es la raz¨®n de ser de la novela", cont¨® el escritor.

A la ceremonia de entrega del Premio Men¨¦ndez Pelayo acudieron, entre otros, el ministro de Educaci¨®n y Cultura, Mariano Rajoy, y el acad¨¦mico Francisco Rico, quienes alabaron al autor hispanoperuano y su obra. "Mario es la confluencia ins¨®litamente feliz del genio innato y la cultura conquistada" o "incluso cuando disiento no soy capaz de no dejarme arrastrar por la m¨¢quina arrolladora de su razonamiento" son el bot¨®n de muestra de los elogios que pudieron escucharse en el paraninfo del Palacio de la Magdalena.