Carnicer¨ªa en Carnoustie
El campo de golf m¨¢s dif¨ªcil del mundo acaba en un santiam¨¦n con Sergio Garc¨ªa
El links de Carnoustie ha hecho honor a su reputaci¨®n de campo brutal, a su leyenda de bestia, en la primera jornada del Open Brit¨¢nico de golf para desgracia de todos los jugadores, grandes maestros del deporte, y, especialmente, de Sergio Garc¨ªa. El fen¨®meno de Castell¨®n, favorito de unos cuantos para convertirse en el ganador m¨¢s joven del siglo del torneo m¨¢s grande y m¨¢s antiguo, sucumbi¨® en un solo hoyo, el primero, a la dureza del campo. Termin¨® pen¨²ltimo, con 89 golpes (+18), quiz¨¢s la peor ronda de su vida. Un poco mejor, pero no mucho, le fue a Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, que termin¨® con +7. El ganador del ¨²ltimo Masters termin¨® su recorrido con bogey en los dos ¨²ltimos hoyos, los cruzados por el maligno arroyo Barry Burns. En una jornada en la que la media de los jugadores fue de 78,3 golpes para los 18 hoyos, y en la que m¨¢s de 50 se subieron por encima de los 80, destac¨® sobremanera la actuaci¨®n de Miguel ?ngel Mart¨ªn: 15 pares y tres bogeys en los ¨²ltimos tres hoyos. Casi tanta fue la alegr¨ªa de Santiago Luna, autor de un eagle en un par 4, el n¨²mero 10. Hoyo en dos, pues. Todos sufrieron y eso que el temido viento del mar del Norte apenas sopl¨® en la costa de Angus. Un poco de brisa matinal, tres horas de viento al mediod¨ªa y m¨¢s brisa al caer la tarde. Tras la primera jornada el l¨ªder es Rodney Pampling, un desconocido australiano que hab¨ªa comenzado a jugar a las 7.20 de la ma?ana. S¨®lo Tom Gillis lo pas¨® peor ayer que Sergio Garc¨ªa. S¨®lo ese desconocido jugador entreg¨® una tarjeta peor que el joven de Castell¨®n llegado a Escocia aureolado por su genio en los Open de Escocia e Irlanda y salido a los cinco minutos trasquilado de Carnoustie. Garc¨ªa no necesit¨® recorrer los largu¨ªsimos 6.700 metros de dunas, b¨²nkers y rough alt¨ªsimo del links (campo pegado a la costa) escoc¨¦s para darse cuenta de que hab¨ªa comenzado el Open con el pie izquierdo. Su primer golpe con el drive se fue a la izquierda, al p¨²blico; de all¨ª sali¨® con un golpe cruzado, al lado izquierdo de la invisible calle, a un rough de esos que llegan hasta las rodillas; golpe de salida imposible hasta apenas unos metros m¨¢s: y van tres sin haber olido siquiera el green. Ni siquiera el cuarto toc¨® hierba corta: se qued¨® clavado en la arena de un b¨²nker. Chipe¨® el quinto y sexto y s¨¦ptimo fueron sendos putts para acabar en el agujero. Un triple bogey que fue como trabajo amontonado para el resto del d¨ªa, una bola de nieve que fue creciendo y creciendo. "Cuando uno empieza un torneo grande con un triple bogey se mete en problemas grandes", resumi¨® su caddie, el norteamericano Jerry Higginbotham, el mismo que el a?o pasado llev¨® los palos del ganador, Mark O"Meara. Y Sergio se mostr¨® inexperto para este tipo de campos. 89 golpes que se pueden entender en este campo: sorprenden pero son comprensibles en el infierno de Carnoustie.
Clasificaciones
Primera jornada. 1?. Pampling (Australia) 71 golpes. 2?. Langer (Alemania) 72. 3?. Dunlap (EEUU) 72. 4?. McNulty (Zimbabue) 73. 5?. Pate (EEUU) 73. 6?. Hart (EEUU) 73. 7?. Sutton (EEUU) 73. 8?. Leonard (EEUU) 73. 9?. Mattiace (EEUU) 73. 10?. Lawrie (Escocia) 73. 11?. Parnevik (Suecia) 74. 12?. Els (Sur¨¢frica) 74. 13?. Montgomerie (Escocia) 74. 14?. Love (EEUU) 74. Tiger Woods (EEUU) 74. 15?. Miguel ?ngel Mart¨ªn 74. Santiago Luna 78. Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal 78. Severiano Ballesteros 80. Pedro Linhart 80. Miguel ?ngel Jim¨¦nez 81. Sergio Garc¨ªa 89.
"Los b¨²nkers ten¨ªan im¨¢n", dijo Higginbotham. "Los golpes que he fallado me han conducido a desastres sin fin, y los que he acertado tambi¨¦n", resumi¨® Garc¨ªa, autor de un triple bogey, cinco dobles bogeys y un birdie.
Los resultados de la primera jornada, no achacables en todo caso a las condiciones meteorol¨®gicas, han certificado que este 128? Open no ser¨¢ una pelea contra el campo sino entre jugadores. Pensar que alguno puede bajar del par de 71 de Carnoustie es simplemente ut¨®pico. O sea, ganar¨¢ quien sea capaz de asimilar que no es dios y que tambi¨¦n falla golpes en este intratable campo. Tarea dif¨ªcil, de todas maneras, para gente no acostumbrada a tantos contratiempos seguidos.
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